Regresa. La última obra en la que participó Montejo fue en Cartas de Amor.
“A estas alturas de mi vida -dijo Carmen Montejo mientras develaba la placa por las 300 representaciones de Adorables enemigas- lo que más necesito son los aplausos del público”.
No era necesario que lo hubiera pedido porque el público la ovacionó desde que subió al escenario, igual que ocurrió hace un año cuando le pusieron su nombre al ex teatro Tepeyac y hace dos cuando actuó la última escena en una función de Yo Madre, yo Hija.
Y no todos los aplausos están en el pasado. En el futuro próximo, a partir del 23 de febrero, actuará en LosMonólogos de la Vagina en el papel de Mujer 2. El público la verá pues, interpretando las anécdotas de la abuela que ve el alumbramiento de su hija y también de la anciana que recuerda haber “clausurado el negocio” desde joven a causa de una mala experiencia.