El gobierno de México negó asilo a 13 hondureños que derivado de la crisis política que vive su nación solicitaban permanecer en el país, señaló Katya Somohano, coordinadora de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados.
En entrevista informó que luego de un análisis puntual se determinó que no existe un motivo o relación causal entre la salida de su lugar de origen con los acontecimientos que vive ese país centroamericano, por lo cual fueron puestos a disposición del Instituto Nacional de Migración (INM).
Aunque desconoce cuál fue la determinación que adoptaron las autoridades de migración en torno al futuro de los hondureños, mencionó que se pudo regularizar para que permanezcan en México con visa humanitaria.
Cada una de las solicitudes fue revisada y después de hacer un análisis puntual, específico y concreto, "se pudo concluir que no existe ni motivo ni relación causal entre la salida de esas personas de su país de origen con lo que se está presentando en su nación", subrayó.
Sobre si los hondureños militaban en algún partido político o eran perseguidos, destacó que la Ley General de Población en su Artículo 42 fracción sexta define como refugiados a aquellas personas que vienen procedentes de un país donde existen grandes amenazas a su persona.
Asimismo en donde se presentan disturbios graves o violaciones a los derechos humanos.
Entre las causales que reconoce la convención sobre el estatuto de refugiados, está el motivo relacionado con su nacionalidad, filiación política, religión o bien pertenecer a un grupo social determinado y en el de los hondureños éste no fue el caso.
Por ello, agregó Somohano "estas personas no fueron reconocidas como refugiados porque la actitud que realizaban era irrelevante para el análisis de su caso.
