La presidenta nacional del PRI, Beatriz Paredes Rangel, negó haber sufrido un infarto y aclaró que estuvo internada en un hospital para realizarse estudios.
La presidenta nacional del PRI, Beatriz Paredes Rangel, negó haber sufrido un infarto y aclaró que estuvo internada en un hospital para realizarse estudios, lo que hace de manera periódica.
"Quiero subrayar, porque sé que hubo alguna confusión que comprendo, fue de buena fe, que no tuve ningún infarto ni nada de riesgo", precisó en conferencia de prensa, luego de que el 20 de julio se especuló que estuvo hospitalizada.
Al agradecer el interés por su salud, explicó que aunque su estado es bueno tuvo que hacerse una revisión cardíaca que, dijo, no está fuera de lugar debido a que, en su momento, su hermano también fue revisado del mismo modo.
En otro asunto, al referirse a la construcción de la nueva refinería de Petróleos Mexicanos (Pemex) en Hidalgo o Guanajuato, dijo que no debe ser una decisión política sino técnica.
En ese sentido, agregó que Hidalgo había sido considerado con las características suficientes para dicho complejo industrial, por tanto, no debe politizarse dicha determinación.
Se dijo "muy sorprendida por la mecánica que decidieron utilizar para definir el espacio de la refinería".
Expuso que "con los elementos técnicos a los que he tenido acceso, yo tenía entendido que incluso antes de que se empezara esta especie de consulta, las cosas de orden técnico indicaban que el sitio con mayor pertinencia estaba en el estado de Hidalgo".
