Al sector 2 del Torneo Clausura 2009 le dicen el “Grupo de la muerte”, el carro de los cuatro grandes, el bloque poderoso. (Foto Especial)
Al sector 2 del Torneo Clausura 2009 le dicen el “Grupo de la muerte”, el carro de los cuatro grandes, el bloque poderoso, bla, bla, bla. Palabrería pura.
A ese grupo lo comandan los Tecolotes de la UAG con nueve puntos, el 50% de los disputados en el torneo y para encontrar a los llamados grandes del balompié nacional hay que mirar del lugar dos hacia el piso, todos por debajo de la media disputada, al menos hasta la fecha seis.
Y es que entre América, Guadalajara, Cruz Azul y UNAM las victorias escasean. Las Águilas no suman de a tres desde la fecha uno, Cementeros y felinos no lo hacen desde la dos y el chiverío desde la tres.
Aún así, en cada bando se resisten a aceptar que los “gigantes” están en crisis.
En América ni siquiera intentan detenerse a explicar la falta de triunfos, sobre todo en casa. Todos huyen, incluso el portero Guillermo Ochoa, quien casi pisa a un fotógrafo con el neumático de su vehículo, síntoma de que la tensión después de la salida del técnico argentino Ramón “Pelado” Díaz no aminoró, ni con la llegada de Jesús Ramírez.
En Cruz Azul se niegan a decir se la crisis es para lo cuatro grandes, “yo sólo habló de mi equipo”, dice Gerardo Torrado, para quien Cruz Azul, “no está en una crisis, sino en una racha de malos resultados” en la que ya trabajan “para enderezar el rumbo”.
Si acaso reconoce que el mal paso se debe a que han perdido las bases “que veníamos tendiendo del torneo pasado, debemos trabajar para volver a tenerlas”.
En Guadalajara también sienten extraviada la identidad que los hacía temibles. Por eso señalan que en este Clausura 2009, Chivas no es el mismo del torneo anterior.
Lo dice Gonzalo Pineda. “La verdad que los partidos que revisamos no se ve el mismo equipo espectacular y que dominaba al rival, y si bien se intenta dentro de la cancha algo está pasando que no lo llevamos a cabo”.
No por nada el entrenador Efraín Flores ha calificado el duelo que perdieron ante Toluca como “el partido más malo desde que estoy yo acá”.
En la casa del puma, los felinos se lamen las heridas en la soledad, y sólo quienes no han tenido participación dan la cara por el equipo. Es el caso de Juan Francisco Palencia. Larga cabellera y uñas negras, Palencia habla del pantano universitario.
“Aquí ganamos y perdemos todos, inclusive los que estamos afuera. No nos salvamos de que estamos en Pumas y pasamos por un mal momento”, señala.
“Esto es un equipo, y todos estamos metidos y sumergidos en esta situación”.
Es la realidad del que llaman “Grupo de la muerte”. Donde Tecos, que es el líder, está al menos a cinco puntos de Pachuca y Toluca (14). Crisis de grandes que no ganan, vaya, que no espantan.
