Un niño de nueve años de edad se declaró culpable del homicidio imprudencial de su padre y otro hombre con quien compartían su vivienda.
El menor disparó a ambos con un rifle calibre .22, detalló el diario The Arizona Republic en su página de Internet.
Al declararse culpable en un acuerdo con la procuraduría de distrito del condado Apache, el menor evitó ser juzgado como adulto en Arizona.
El niño, quien tenía ocho años de edad cuando ocurrió el incidente, permanecerá bajo supervisión judicial hasta que cumpla los 18 años de edad.
Por ley, por la edad del menor, las autoridades se reservaron la identidad del acusado.
El diario informó que el acuerdo con la procuraduría libró a los fiscales en el caso de diversos obstáculos, como el tener que convencer a un jurado que el menor es capaz de defenderse legalmente a sí mismo, sugiriendo otros motivos posibles.
O que al momento de arrestarlo no se le leyeron sus derechos y argumentar que los homicidios se debieron a problemas vinculados con drogas.