No alcanzan a pagar la fianza de conductora
Hoy se llevarán a cabo careos con los testigos de cargo, de los cuales tres son agentes de Seguridad Pública de Torreón y un civil, sobre el accidente que terminó con la vida de un joven atropellado la madrugada del pasado domingo en el bulevar Independencia y calle Eugenio Aguirre Benavides, para luego realizar una reconstrucción de los hechos en el lugar del percance.
A la defensa de la conductora que arrolló al joven Luis Fernando Schmall García, Janina Coordes Favela, de 22 años, no le alcanzó el tiempo ayer para presentar la póliza que ampara el pago de 223 mil pesos, que le fijaron como fianza, con lo cual recuperaría su libertad, según se informó en el Juzgado Tercero del ramo penal, a cargo de María Luisa Valencia García.
Se espera que hoy por la mañana se entregue la fianza y ya fuera del Centro de Readaptación Social (Cereso), Janina podrá seguir con el proceso 09/2009, dentro del término Constitucional que tiene para ofrecer pruebas y vence el 25 de enero de 2009.
La joven enfrenta el delito de homicidio culposo por condición personal que motiva la culpa por dar muerte a Luis Fernando Schmal García, de 21 años, vecino de la colonia Ampliación Margaritas.
Se deberá también cumplir con una ampliación del peritaje médico y de tránsito terrestre, así como las testimoniales de descargo a favor de la conductora.
La joven estuvo internada las primeras 48 horas en la cárcel municipal, luego en las celdas de la Policía Ministerial y de ahí pasó al área de indiciados del Cereso local.
Como se informó en su momento el accidente ocurrió a las 3:35 horas del domingo 18 de enero cuando Luis Fernando fue arrollado por una camioneta Mitsubishi Outlander, color blanco, modelo 2006, placas FCG-9424, manejada por Janina y que al parecer no pertenece a su familia.
En torno a los hechos la presunta responsable ha caído en contradicciones, toda vez que primero dijo ante el Perito del Tribunal de Justicia Municipal que no vio nada sobre la calle y sólo sintió un golpe que le hizo perder el control, para luego en el Juzgado Penal manifestar que el peatón se le atravesó.
