El presidente Felipe Calderón reconoció la solidaridad del movimiento obrero en la actual coyuntura económica del país y estableció que ante las amenazas que provienen de la seguridad interior México reclama unidad y colaboración.
Al tomar protesta a la nueva directiva del Congreso del Trabajo (CT) en el salón Adolfo López Mateos en la residencia oficial de Los Pinos, subrayó que los trabajadores han actuado y actuarán juntos para superar ésta y cualquier otra situación, anteponiendo el interés nacional a los intereses parciales, por muy legítimos de sean.
Acompañado por el secretario del Trabajo, Javier Lozano Alarcón, expuso que el camino para superar la situación económica pasa por el diálogo, el entendimiento y el trabajo corresponsable.
El mandatario sostuvo que su administración "ha sido y será siempre respetuosa de las conquistas de los trabajadores, de la autonomía sindical, los contratos colectivos, el derecho de huelga y todos los derechos que se encuentran plasmados en la ley".
Estableció que, de igual forma, su gobierno está abierto al diálogo para llegar a acuerdos en favor de México.
Durante su intervención el titular del Ejecutivo federal dijo que en estos momentos de prueba para el país los mexicanos deben sumar esfuerzos y voluntades para cumplir las metas propuestas.
"Tenemos un rumbo claro, un rumbo para superar la compleja situación económica global y emprender el crecimiento que el país necesita", subrayó.
Sin embargo, externó, ese rumbo no sólo implica mantener condiciones generales de estabilidad sino también emprender acciones para dar un impulso sin precedente a la inversión en infraestructura y apoyar a las pequeñas y medianas empresas, particularmente a las que tengan problemas por la caída de sus ventas a Estados Unidos.
Calderón Hinojosa sostuvo que el movimiento obrero sabe, como el resto de los mexicanos, "que si bien no es cierto que haya auges económicos permanentes tampoco hay crisis que duren para siempre".
Recalcó que se viven ciclos económicos que pese a ser graves son temporales por lo que "nuestra labor consiste en actuar con firmeza para enfrentar el temporal y reducir hasta el límite su impacto en la economía mexicana, en los trabajadores y en sus familias".
En ese sentido el presidente de la República dio a conocer que el gobierno federal destinará dos mil millones de pesos para el programa de preservación del empleo, a fin de proteger las fuentes de trabajo de por lo menos medio millón de trabajadores.
Añadió que también se invertirán dos mil 200 millones de pesos en el programa de empleo temporal para proveer de una fuente de ingresos a unas 250 mil familias, 40 por ciento más respecto a lo originalmente planteado en el presupuesto.
Mencionó que si el Congreso de la Unión aprueba la iniciativa para que los trabajadores dispongan de los recursos de sus cuentas en el Sistema de Ahorro para el Retiro se buscará reducir los requisitos para realizar disposiciones en efectivo y aumentar la cantidad en casi 60 por ciento del promedio.
Con acciones de ese tipo, destacó, el gobierno federal quiere demostrar su compromiso real con los trabajadores, particularmente en estos momentos de adversidad en los que se seguirá actuando con responsabilidad y determinación para proteger la calidad de vida y los derechos de la clase trabajadora.