No hubo una familia para Miguel y Yesenia

El tiempo terminó y la familia que tanto esperaban, nunca llegó. Así es la historia de Miguel Ángel y Yesenia, dos hermanos que han vivido gran parte de su infancia en una casa hogar, la cual deberán abandonar ahora que ya son mayores de edad.

Fue el 14 de enero cuando ambos cumplieron 18 años. Fecha que celebraron en compañía de los pequeños de Casa Hogar DIF, que como ellos, aún esperan la llegada de unos nuevos padres.

Sin embargo, para los hermanos la espera terminó. Ahora, deberán enfrentarse a los retos que les tiene la vida. No sin antes, recibir la preparación necesaria, por parte de sus guías de dicho lugar.

Su historia comienza el día en que sus padres decidieron separarse. Tiempo después, su madre muere y los problemas con José Manuel, su padre, aparecieron.

Sin dar más detalles, los hermanos recuerdan que, justo a la edad de nueve años, fueron separados. "A ella la enviaron a un internado, de nombre San Agustín, en Gómez Palacio, y a mí me enviaron a la Casa de los Niños, en Torreón", cuenta Miguel.

Durante más de tres años estuvieron separados. Los internados iban y venían para ambos. No fue sino hasta la edad de 12 años, cuando Yesenia llegó a Casa Hogar DIF, con la ilusión de volver a ver a su hermano. Un año más tarde, su sueño se convirtió en realidad.

"Yo llegué aquí (Casa Hogar DIF) a los 13 años", cuenta emocionado Miguel, quien desde entonces se convirtió en el hermano mayor de todos los niños que han hecho de este lugar, su hogar.

A cinco años de su reencuentro, dicen estar preparados para su nueva vida, sin embargo, Miguel Ángel se resiste a abandonar a sus "hermanos".

LA REALIDAD

De acuerdo con la coordinadora de Casa Hogar DIF, Martha Vázquez Campa, la idea de este lugar, es que los menores sin hogar o que debido a la situación que vivían con sus padres cuando fueron separados, es encontrarles una nueva familia, que los llene de amor y trate de cubrir sus necesidades más apremiantes.

"Lo que sucede es que la mayoría de las parejas que desean adoptar un menor, los quieren pequeños, y ese es el problema... pero nosotros tratamos de buscar siempre una familia, si no vienen, nosotros vamos en busca de ella", dice.

Pero esto jamás sucedió con los hermanos. Situación que no fue impedimento para que se convirtieran en profesionistas. Actualmente, Yesenia es enfermera y Miguel, técnico en mantenimiento de refrigeración y electrónica.

"Mi idea es seguir estudiando, me gustaría ser abogado, porque me gustan las leyes para ayudar a los menores", dice Miguel. Yesenia por su parte, cuenta que "mi plan primero es conseguir trabajo y después seguir estudiando".

Aunque su tiempo terminó la institución los preparará para enfrentarse a los retos, para que la separación no sea un duro golpe.

"Tanto la Procuraduría de la Familia como el DIF, seguiremos apoyándolos y orientando hasta que en verdad veamos que ya no nos necesitan", dice Martha Vázquez.

Ahora los hermanos sólo esperan los planes que Casa Hogar DIF en coordinación con la Procuraduría de la Familia, sean lo mejor para los dos; mientras tanto seguirán disfrutando de la compañía de los pequeños que, como ellos algún día lo hicieron, esperan una familia que cambie su vida para siempre.

FUENTE: CASA HOGAR DIF