La Corte Suprema allanó el martes el camino para que Chrysler sea vendida a Fiat, al rechazar una propuesta presentada como último recurso por grupos que se oponen a esa operación.
La corte informó el martes por la noche que había rechazado una solicitud de bloquear la venta de la mayoría de los activos de Chrysler a la fabricante italiana de automóviles. Chrysler, Fiat y el gobierno del presidente Barack Obama habían advertido que la intervención del tribunal podía frustrar la venta.
Antes, una corte federal de apelaciones en Nueva York había aprobado la venta, pero dio a los opositores a la misma un plazo hasta el lunes por la tarde, a fin de que lograran la intervención de la Corte Suprema.
La magistrada Ruth Bader Ginsburg ordenó una prórroga justo antes de las 16:00 horas del lunes, cuando vencía el plazo. Ahora, la corte ha dado a las empresas automotrices la libertad de completar su acuerdo.