Apoyo. Es necesaria la presencia del Ejército Mexicano en esa zona para calmar los hechos violentos y que las familias de Durango puedan vivir en paz.
Sinaloa
Desde el mes de enero los hechos violentos en el poblado La Escondida y otras comunidades aledañas, pertenecientes al municipio de Pueblo Nuevo, han provocado que las familias de esos lugares huyan a las localidades de Sinaloa; sin embargo, debido a que los conflictos siguen, los habitantes de las zonas serranas del estado vecino piden que se destierre a los duranguenses ya que sólo han sembrado el terror en la región.
Comunidades como El Cuatantal, Los Chirimoyos, La Petaca, El Palmito y el tramo de Copala a Pánuco son algunas en donde la inseguridad se ha desatado debido a que familias de Durango se fueron a vivir ahí y los delincuentes los andan buscando y provocan balaceras.
LOS PODRÍAN ECHAR DE SINALOA
El director de Seguridad Pública de Concordia, Sinaloa, Francisco Galindo Aldaz, manifestó que hasta el momento no ha sido posible ingresar a las zonas de riesgo debido al mal estado de los caminos; sin embargo, señaló que se hará un recorrido proximamente.
En torno a los señalamientos de los habitantes en los que piden el destierro de las familias de Durango, el funcionario agregó que los comités ejidales de los poblados de la zona serrana están facultados para permitir o negar el acceso de foráneos a sus lugares de origen; debido al temor están haciendo acciones para que se regresen a su tierra.
Según la publicación del periódico El Debate, de Sinaloa, los vecinos comentan que la vida en El Cuatantal no volvió a ser la misma desde que un grupo armado y encapuchado rompió con la tranquilidad la mañana del 11 de junio, realizando disparos en contra de una vivienda.
En ese tiempo el conflicto movilizó a las organizaciones policiacas comandadas por el Ejército que sobrevoló la zona durante varias horas tratando de ubicar a los implicados.
Es por eso que las familias de El Cuatantal, La Petaca y demás pueblos aledaños piden que se destierre a las familias de Durango pues temen por sus vidas.
ANTECEDENTE
La zona limítrofe de Sinaloa y Durango se ha convertido en un infierno; uno de los ataques más cruentos fue el que sufrieron el 12 de enero los asistentes a un velorio en el poblado La Escondida, donde llegaron alrededor de 12 sujetos armados con fusiles de los llamados "cuernos de chivo" y abrieron fuego arrojando el saldo de una persona muerta y dos lesionadas.
Días después agentes de diferentes corporaciones policiacas, tanto de Durango como de Sinaloa, apoyaron en la evacuación de siete familias de La Escondida ya que se encontraban atemorizadas por las gavillas que operan en el lugar.
