Promoción. La actriz española estuvo en Los Ángeles promocionando el filme Los Abrazos Rotos, donde por cuarta vez fue dirigida por Pedro Almodóvar.
LOS ÁNGELES, EU. La española Penélope Cruz aseguró que no se ve a sí misma como "un ejemplo a seguir", a pesar de que este año logró el Oscar a la mejor actriz y de haberse convertido en musa de directores como Pedro Almodóvar y Woody Allen.
Así lo expresó la intérprete madrileña, de 35 años, en un encuentro con la prensa en Los Ángeles, con motivo de la promoción de Los Abrazos Rotos, que llega a las salas de Nueva York el 20 de noviembre y a las de la urbe angelina el 11 de diciembre.
"No me considero un ejemplo a seguir", admitió la artista. "No me gusta ir dando consejos a nadie sobre lo que tiene que hacer. Esas cosas sólo las puedo hacer con gente cercana o mi familia", precisó.
La española, que en la película da vida a la desdichada "Lena", una joven que sueña con triunfar en el cine, ofreció detalles sobre su personaje y el rodaje de la película, además de explicar su relación con Almodóvar, director de la cinta. Según Cruz, lee cada guión "con la mente abierta" y su fórmula para aceptarlo o no es simple: "Si cuando lo termino no puedo dejar de pensar en él, lo acepto. Eso no me pasa a menudo, pero con Pedro siempre.
"Me hace querer ser parte de sus historias y dar vida a esas mujeres", explicó.
"Nada es nunca rutinario con él", dijo Cruz sobre el hecho de que ésta sea su cuarta película junto al realizador manchego, que "es tan exigente y honesto conmigo como el primer día".
Almodóvar es alguien que conoce a las mujeres "al detalle", tanto que los retratos que hace de ellas en sus guiones son "radiografías", opinó la actriz.
Además se refirió al hecho de que Los Abrazos Rotos no sea la candidata española a los Oscar, ni fuera escogida entre las tres finalistas por la Academia de Cine española.
"La gente votó y decidió lo que se ha decidido. Pero no me siento cómoda dando una opinión al respecto porque se puede malinterpretar", manifestó.
Por otra parte, Cruz aseguró que siente "alergia a las etiquetas", al ser cuestionada si se considera feminista, que cocina "poco", aunque algunos platos españoles le salen "muy ricos", y que dedicarse a la interpretación era algo "de ciencia ficción" para ella de pequeña.
Trabajadora
Cruz no deja de chambear. ⇒ Confirmó su presencia en la segunda parte de Sexo en Nueva York, aunque se tratará de un "cameo".
⇒ Descartó que tenga intención de ponerse tras las cámaras, aunque podría dirigir "pero en 10 ó 15 años".
⇒ Rechazó hablar sobre sus desnudos en el cine: "Me siento incómoda hablando de ello, pero no al hacerlo en la pantalla".