El alcalde José Ángel Pérez pidió no fijarse en "alambritos" o "detallitos" cuando se trata de evaluar el estado de obras que el Municipio realiza en el último tramo de la actual Administración. Las obras, dice el alcalde, estarán terminadas al cien por ciento.
La realidad, sin embargo, informa algo distinto. En algunos casos, como las calzadas Centenario y Montessori en el Norte de la ciudad, están abiertas desde hace varios meses, pero todavía carecen de alumbrado, señalización y jardinería. Desde finales de 2007 funcionarios municipales prometieron atender la falta de equipamiento, pero más de un año después, aún no se ha cumplido. En otro caso, como el de la carretera a Santa Fe, la obra está parada desde hace casi un año sin que se vea fecha de terminación.
Con el recorte presupuestal derivado de la actual crisis económica, resulta difícil pensar que las obras serán terminadas antes de que concluya la actual Administración, pues el dinero escasea. Proyectos que tenía el Municipio, como la pavimentación del Periférico y la autopista a San Pedro, ambas obras urgentes, quedarán sin concretarse por este motivo.
El Gobierno del Estado también adolece de la misma falla, al presentar retrasos en la terminación de puentes y un descuido en la obra de la antigua carretera a San Pedro, donde la falta de señalización vuelve un peligro el tránsito por esa vía que debe servir de desfogue hacia el Nororiente de la ciudad.
Mal hacen los funcionarios en desestimar los retrasos o la falta de cuidado en la terminación de las obras como "detallitos" que faltan. La falta de alumbrado, por citar un caso, no es un problema de "alambritos". No es congruente que presuman las obras en la publicidad oficial cuando éstas no están terminadas en su totalidad.