El pasado viernes se llevó a cabo el segundo concierto de la Camerata de Coahuila, que contó con la participación del pianista Gustavo Rivero Weber, solista invitado.
Interpretaron obras de dos grandes compositores.
No cabe duda que el piano es uno de los instrumentos que causan mayor impacto entre el público lagunero, esto quedó confirmado la noche del pasado viernes en el Teatro Nazas, cuando se llevó a cabo el segundo concierto de la Camerata de Coahuila bajo la batuta del maestro Ramón Shade, en su temporada 2009, contando con la presencia del pianista Gustavo Rivero Weber como solista invitado, en un programa que incluyó el popular Concierto para Piano número 17 en Sol Mayor, del compositor austriaco Wolfgang A. Mozar.
El concierto dio inicio con la Obertura a la Clemenza di Tito, una de las obras más fascinantes de Mozart y la escuela barroca en general, caracterizada por la exigencia y rigor al momento de la interpretación, con la pieza que permitió que se lucieran las cuerdas de la orquesta, principalmente con los movimientos rápidos, se demostró, como es costumbre, la madurez en la que se encuentra la orquesta lagunera.
Una introducción que preparó a los asistentes para lo fuerte de la noche, el concierto para piano en el que intervino el solista invitado.
La Clemenza di Tito, obra que dio inicio al concierto, fue clasificada como conservadora en su momento, sin embargo durante su corta interpretación, llamó mucho la atención entre los asistentes la capacidad que posee la pieza para producir imágenes entre quienes la escuchan. Lo que fue aprovechado con su capacidad musical por los primeros violines, Concertino y Co-concertino Tatul Yeghiazaryán y Marina Gorbenko, así como por los dos primeros cellos Sergey Kosemyan y Alberto Jairo Ossa.
Solista de lujo
Como extravagante, sorprendente, original y hasta único en su forma melódica, ha sido catalogado el Concierto para Piano número 17 en sol Mayor, de Mozart, segunda obra en escucharse el viernes en el Nazas y con la que apareció en escena el maestro Gustavo Rivero, para dar una verdadera cátedra de precisión.
Desde los primeros acordes hasta los intensos diálogos que sostuvo el piano con los instrumentos de viento, causaron impacto entre el público, una interpretación fluida y muy natural hizo ver al pianista invitado como un integrante más de la Camerata, que podía entrar casi con los ojos cerrados.
La obra para piano compuesta por Mozart, que escucharon la pasada noche del viernes los laguneros, no era desconocida a las manos de Rivero, un pianista que confirmó en el Nazas el nivel de interpretación por el cual está pasando.
El ex-coordinador nacional de música y ópera del Instituto Nacional de Bellas Artes, ha interpretado obras que contienen un alto grado de dificultad, como la grabación de las composiciones del filósofo alemán Friedrich Nietzsche, con el que obtuvo el premio de la Asociación de Críticos de Teatro y Música de México por mejor disco del año en 2003.
En la segunda parte
Después del intermedio la orquesta interpretó los cuatro movimientos de la Sinfonía número 2 en Re Mayor, del compositor alemán Lugwig V. Betethoven. El Adagio molto - Allegro con brio, el Larghetto, el Scherzo y el Allegro molto, una obra que permitió cerrar la noche de manera magistral, por la forma misma en la que fue concebida, Scherzo, lo que permitió escuchar una pieza musical mucho más rápida y enérgica que la tradicional forma de las sinfonías en Minuet.
Cuando parecía haber terminado el concierto apareció el maestro Ramón Shade, director de la Camerata, para anunciar que interpretarían una última pieza de Beethoven, Danza Alemana, lo que permitió que la velada se prolongara durante unos minutos más. Lo que se está convirtiendo en una costumbre que el público aplaude al cierre de todos los conciertos, un gesto de agradecimiento que tiene la orquesta con los fieles asistentes que cada día aumentan y reconocen el valor artístico que ha adquirido la región con la presencia musical de Camerata de Coahuila.
Tanto este segundo concierto de la Camerata, como el primero, donde se interpretó un programa dedicado al compositor austriaco Joseph Haynd en su año internacional, no sólo confirman la fidelidad de un creciente público que acompaña a la orquesta coahuilense los viernes en el Teatro Nazas, sino que además auguran un año con grandes invitados, programas de lujo y muchas sorpresas para los laguneros.
Los interesados en adquirir los abonos aún están a tiempo para que pueden acercarse a las oficinas de Camerata, ubicadas en las instalaciones del teatro, calle Cepeda número 155 Sur Centro Histórico, o llamando a los teléfonos 7166812 y 7168969. Estudiantes, maestros y miembros del INSEN, continúan obteniendo el 50 por ciento de descuento.
Un pianista natural
El pianista Gustavo Rivero Weber, solista invitado para el segundo concierto de la Camerata de Coahuila en su temporada 2009, comentó que la orquesta lagunera es una de las agrupaciones de cámara más sólidas del país. Opinión que se suma a la que han realizado la mayoría de los directores y solistas invitados durante su visita a La Laguna. El músico destacó la madurez de los integrantes de la Camerata, al igual que la integración de sus miembros, que se nota al momento de ejecutar cualquier obra. “Es una orquesta que goza de un excelente prestigio en todo el país”.