LAS RESTRICCIONES DEL CONSUMO DE CARNE EN MÉXICO
México levantó la restricción a la importación de carne de Estados Unidos, por lo que se reanudará la entrada de este producto. La Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) suspendió la semana pasada la importación por cuestiones sanitarias, para realizar una revisión en empresas empacadoras del vecino país, la cual ya concluyó. Por lo que se permitirá nuevamente la importación de productos de al menos 20 de las 30 empresas que fueron suspendidas. Los nombres no fueron dados a conocer pero aparecen en un listado que es difundido por el mismo Departamento de Agricultura de Estados Unidos en el sitio oficial donde señala que no recibirán certificados de exportación.
Entre las afectadas figuran plantas de las empresas Cargill Inc., Tyson Foods Inc., JBS, Seabord y Smithfield Foods, de acuerdo con el listado.
Se había suspendido la importación de carne bovina, cerdo y aves de 30 plantas que no cumplían ciertas normas sanitarias de empaque, etiquetado y transporte.
Esto es que México levantó ya la prohibición de envíos de carne a 25 plantas de carne de Estados Unidos, de un total de 30 que estaban suspendidas, informó la propia SAGARPA.
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) ha confirmado el levantamiento de la medida a 20 plantas, entre ellas las que pertenecen a Tyson Foods Inc., Smithfield Foods Inc., JBS y la privada Cargill Inc.
Las 30 plantas, que producen carne bovina, de cerdo y de aves, fueron suspendidas para la exportación a México debido el incumplimiento de normas sanitarias concernientes al empaque, etiquetado y transporte, dijeron funcionarios mexicanos y de la USDA.
Analistas dijeron que la decisión de México es particularmente beneficiosa para Smithfield Foods, el mayor productor estadounidense de carne de puerco, cuyas acciones subían un 3 por ciento en la bolsa de Nueva York a 12.64 dólares.
Por su parte, las acciones de Tyson Foods, el mayor productor de carne de res, ganaban un 6.4 por ciento a 8.35 dólares.
Los precios del ganado vacuno y porcino de Estados Unidos cayeron con fuerza, luego de que se reportaron las suspensiones de los envíos a México, pero luego repuntaron.
Funcionarios de México y Estados Unidos insisten en que la prohibición se debió al incumplimiento de medidas sanitarias, pero analistas del sector siguen creyendo que la oposición de México a nuevas normas de etiquetado de carne por parte de Estados Unidos contribuyeron a la medida.
Canadá y México creen que las nuevas normas de etiquetado dañarán la demanda en Estados Unidos para la carne proveniente del exterior. Los tres países son socios en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
México es el principal mercado de exportación en volumen para la carne vacuna, ternera y pavo de Estados Unidos, el segundo para la carne de puerco y el tercero para carne de pollo, de acuerdo a estadísticas de ese país.
Por su parte, México y Canadá presentaron una demanda ante la Organización Mundial de Comercio sobre una nueva Ley estadounidense que obliga a vendedores minoristas de carne fresca de res y cerdo a incluir una etiqueta del país de origen.
La OMC dijo que la entidad comercial recibió la queja oficial de México, la cual comienza con un periodo de consultas de 60 días entre las autoridades mexicanas y estadounidenses.
Después, México puede solicitar a la OMC la instalación de un panel de investigación. Las disputas comerciales de esa índole pueden resultar en sanciones punitivas, pero por lo general después de varios años de litigio.
La oficina de la Representación Comercial de Estados Unidos en Washington no estuvo en condiciones de hacer declaraciones por lo pronto.
El Gobierno de Canadá presentó su queja previamente, diciendo que le preocupaba que las reglas estadounidenses estuviesen discriminando contra los exportadores agropecuarios canadienses.
Bajo las reglas de identificación de país de origen, el ganado vacuno y porcino extranjero debe ser segregado en los lotes de forraje y empacadoras de carne en Estados Unidos, lo que ha hecho que algunas firmas solamente emplean ganado estadounidense.
Además, se requiere que los animales extranjeros tengan documentación de origen y, en el caso de las reses, etiquetas que indiquen que no está infectado con encefalopatía espongiforme bovina, el llamado mal de la vaca loca.
Los representantes de los ganaderos canadienses dicen que un número cada vez mayor de plantas de carne en Estados Unidos se están negando a aceptar reses y cerdos de Canadá desde que las nuevas reglas entraron en vigor el 1 de octubre pasado.