Torreón Calidad del aire Peregrinaciones Tránsito y Vialidad

NORMATIVIDAD AGROPECUARIA LA AGRICULTURA FAMILIAR

AGUSTÍN CABRAL MARTELL

La agricultura familiar apoya la producción de alimentos y ayuda a la reducción de la vulnerabilidad alimentaria de buena parte de la población pobre de las zonas rurales.

La producción de autoconsumo, que en América Latina ha bajado mucho durante los últimos años por considerarse como insignificante y de baja productividad, puede representar un "colchón" que amortigüe los impactos de la actual crisis. La agricultura sigue siendo fundamental para reducir la pobreza en América Latina y el Caribe, concordaron los expertos reunidos en la Oficina Regional de la FAO para discutir el boom del sector agrícola en América Latina y el Caribe y la persistencia de la pobreza rural.

"Uno pensaría que un boom en los precios de los alimentos beneficiaría a los agricultores y esto reduciría la pobreza rural, pero la realidad es que los pobres en su mayoría son compradores netos de alimentos. Es decir, si suben los precios y la alimentación se encarece, hay una baja en su consumo y una baja en su bienestar", afirmó el economista Alain D'Janvry, investigador y profesor de la Universidad de California, Berkeley.

Los retos que enfrenta la Región son desarrollar o fortalecer mecanismos que permitan que los pequeños productores también se beneficien del crecimiento del sector agrícola, y que puedan suplir sus propias necesidades.

"La agricultura familiar o pequeña agricultura no sólo apoya la producción de alimentos, sino que ayuda a la reducción de la vulnerabilidad alimentaria de buena parte de la población más pobre de las zonas rurales" señaló Fernando Soto Baquero, director de Políticas de la Oficina Regional de la FAO para América Latina y el Caribe y uno de los coordinadores del encuentro organizado en conjunto por la FAO, Cepal, PNUD y RIMISP que tuvo la participación de expertos de más de 10 países y organizaciones diferentes.

Apoyar y expandir la producción de la agricultura familiar sirve no sólo para asegurar la existencia de comida de forma inmediata, sino también como una forma de compensar la falta de sistemas de protección social, o de apoyos como los seguros de desempleo, fue una de las conclusiones del Seminario.

La mayor parte de la pobreza en América Latina está concentrada en las áreas rurales, que es también donde está el núcleo de pobreza más fuerte: la mitad de la población indigente de América Latina -34 millones de personas- vive en zonas rurales.

Con respecto al mercado laboral del sector agrícola, las conclusiones del seminario llamaron la atención sobre el hecho de que -a pesar de que la productividad de los trabajadores ha aumentado significativamente en las últimas décadas- no han aumentado significativamente los salarios (en algunos casos han bajado), ni se ha constatado una mejora sustantiva en las condiciones laborales. "Podemos constatar que en algunos sectores de la agricultura en América Latina, las condiciones laborales son muy precarias, esto significa que no existe protección laboral efectiva, que los salarios están por debajo del mínimo, y que las horas trabajadas son mayores a las recomendadas", agregó Soto Baquero.

En los últimos años, la evolución del sector agrario en América Latina y el Caribe muestra un crecimiento sostenido en la mayoría de los países, asociado básicamente a procesos de modernización. Sin embargo, sólo en algunos de ellos, como Brasil, Chile, Perú y Nicaragua ha ocurrido una disminución de la pobreza rural, aunque en una menor proporción que el crecimiento agrícola.

Otros factores tales como las políticas públicas de protección social, que apoyan a los sectores más vulnerables de la población rural, y la derivación del empleo en las zonas rurales a actividades económicas no agrícolas (turismo, industria, comercio etc.), también tiene una gran influencia en la reducción de la pobreza rural. Entre la década de 90 y la actual, la participación del empleo no agrícola en los ingresos de los hogares rurales subió del 40% al 70%, pero no se puede desconocer que la agricultura sigue siendo una herramienta fundamental para el abandono de la pobreza rural, En todos los países se puede verificar que la agricultura sigue siendo fundamental para reducir pobreza, es una de salidas, aunque ya no es la única.

Por lo que respecta a México, se tiene una legislación laboral para los trabajadores del campo (sólo cinco artículos de la Ley Federal del Trabajo), que se encuentra actualmente completamente obsoleta, sin garantías ni protección alguna. La actual normatividad agraria, prevalece en estudio, se han organizado foros de consulta, pero hasta ahora no se tiene nada concreto y las leyes que se vinculan para beneficio de los trabajadores rurales, están muy fuera de la realidad del campo.

Bueno sería que este programa para América Latina, México lo adoptara oficialmente.

Leer más de Torreón

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Torreón

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 426694

elsiglo.mx