La Profesora Elmy Rosario Galarce, adscrita al Departamento de Administración de Sistemas de Oficina de la Universidad de Puerto Rico del Recinto de Humacao en su artículo "¿Por qué una ética profesional en nuestro tiempo?, menciona en sus conclusiones que para evitar en gran medida los problemas de índole ético-moral que surgen en el ejercicio de una profesión o de un oficio, se deben poner en práctica principios éticos que establezcan los parámetros y reglas que describan el comportamiento que una persona puede o no exhibir en determinado momento.
No es difícil poner estos principios en práctica, pero el omitirlos redundará en perjuicio propio y en el de las personas con quienes se interviene o se interactúa. "Una decisión en la que está envuelto el comportamiento ético de una persona, siempre va a estar enmarcada en uno de los principios y valores aquí señalados":
1. Honestidad - Aprender a conocer sus debilidades y limitaciones y dedicarse a tratar de superarlas, solicitando el consejo de sus compañeros de mayor experiencia.
2. Integridad - Defender sus creencias y valores, rechazando la hipocresía y la inescrupulosidad y no adoptar ni defender la filosofía de que el fin justifica los medios, echando a un lado sus principios.
3. Compromiso - Mantener sus promesas y cumplir con sus obligaciones y no justificar un incumplimiento o rehuir una responsabilidad.
4. Lealtad - Actuar honesta y sinceramente al ofrecer su apoyo, especialmente en la adversidad y rechazar las influencias indebidas y conflictos de interés.
5. Ecuanimidad - Ser imparcial, justo y ofrecer trato igual a los demás. Mantener su mente abierta, aceptar cambios y admitir sus errores cuando entiende que se ha equivocado.
6. Dedicación - Estar dispuesto a entregarse sin condición al cumplimiento del deber para con los demás con atención, cortesía y servicio.
7. Respeto - Demostrar respeto a la dignidad humana, la intimidad y el derecho a la libre determinación.
8. Responsabilidad ciudadana - Respetar, obedecer las leyes y tener conciencia social.
9. Excelencia - Ser diligentes, emprendedores y estar bien preparados para ejercer su labor con responsabilidad y eficacia.
10. Ejemplo - Ser modelo de honestidad y moral ética al asumir responsabilidades y al defender la verdad ante todo.
11. Conducta intachable - La confianza de otros descansa en el ejemplo de conducta moral y ética irreprochable.
La ética debe convertirse en un proceso planificado, con plena conciencia de lo que se quiere lograr en la transformación de nuestras vidas.
Debemos desarrollar al máximo el juicio práctico y profesional para activar el pensamiento ético, reconocer qué es lo correcto de lo incorrecto y contar con el compromiso personal para mantener el honor y el deber.
Hostos recomienda en su Tratado de Moral que "hay que poner de nuestra parte un continuo esfuerzo y una continua disposición de no salirnos del orden que contemplamos y acatamos. Ese esfuerzo y esa disposición, que es lo que constituye el deber, se derivan inmediatamente del hecho mismo de estar relacionado el hombre a sí mismo, a los otros y a la Naturaleza" (Pedreira).
Hostos, además, especifica que las relaciones particulares que ligan al individuo con la sociedad son las de necesidad, gratitud, utilidad, derecho y deber. De éstas se derivan los deberes sociales de trabajo, obediencia, cooperación, unión, abnegación, conciliación y derecho.
Expone que todos los deberes quedan sometidos a uno en general: "el deber de los deberes, que consiste en el exacto cumplimiento de todos los demás", y cuando haya conflictos entre ellos, hay que "cumplir primero el más inmediato, el más extenso, el más concreto" (Pedreira, 188).
Al fin de cuentas, el ser humano es responsable de actuar inteligente y libremente y es el único que puede responder por la bondad o malicia de sus actos ante su propia conciencia, ante el prójimo y ante Dios, su Creador.
Este quehacer continuo debe reflejarse en la trascendencia de nuestros actos doblemente responsables, como persona y como profesionista, dar la respuesta a la sociedad de lo que aprendimos en la universidad en beneficio sólo de ella, la satisfacción personal de que nuestro paso por la vida, no fue inútil.