La fiebre aftosa es una enfermedad muy contagiosa que afecta a los animales, incluidas especies domésticas como bovinos, ovejas y cerdos. Aunque no es frecuente que se transmita a las personas, un brote puede hacer subir el precio de las proteínas para la población pobre y poner en peligro los ingresos de los campesinos. El tipo A es especialmente peligroso, pues es difícil mantener un stock de emergencia de vacunas adecuadas, ya que la cepa evoluciona y muta con gran rapidez.
Los expertos internacionales en fiebre aftosa han acordado un plan para combatir la enfermedad en la región occidental del continente euroasiático e impedir que se propague hacia el Oeste y alcance Europa y el norte de África, tras la grave epidemia detectada en diversos países de Oriente Medio.
En México la Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) estableció un "blindaje" especial en diversos aeropuertos del país para evitar que el brote de fiebre aftosa detectado en Inglaterra entre a México.
Este "blindaje" se implementó con mayor énfasis en la terminal aérea de Cancún, ya que al aeropuerto de este destino turístico llegan 24 vuelos a la semana principalmente de las ciudades de Manchester y Glasgow.
De acuerdo a un comunicado, se recibe a los turistas británicos con tapetes sanitarios que tienen desinfectante, se revisan maletas para evitar el ingreso de productos cárnicos; en tanto que todos los comisariatos de los aviones y los alimentos sobrantes de los vuelos son incinerados para prevenir posibles riesgos.
En ese sentido, Senasica informó que en coordinación con autoridades de los aeropuertos de Cancún, Ciudad de México, Puerto Vallarta y Veracruz, realizan una inspección minuciosa de todas las personas que llegan semanalmente del Reino Unido.
También son sometidos a una revisión especial de equipajes para certificar que no transporten carnes frías o quesos; en caso de encontrarse, estos productos son confiscados e incinerados al momento.
La fiebre aftosa (Foot and Mouth Diseases, FMD, por sus siglas en inglés) es una enfermedad muy contagiosa que ataca casi exclusivamente a animales de dos pezuñas, como el ganado, ovejas, cabras y cerdos. Los animales pueden mostrar síntomas 2 a 14 días después de haber estado expuestos a la enfermedad. La fiebre aftosa se caracteriza por vesículas o ampollas en la boca, hocico, patas y pezones. Las ampollas se rompen rápidamente dejando erosiones o úlceras. Los animales con úlceras bucales dejan de comer y babean excesivamente. Debido a que tienen lesiones en las patas, los animales se echan al suelo. Es difícil ordeñar animales con llagas en las tetillas y son más propensos a desarrollar mastitis. La enfermedad puede ser fatal, especialmente para animales jóvenes.
Aunque la fiebre aftosa no es fatal para todos los animales, debido a que es sumamente contagiosa, si se diagnostica que un animal tiene esta enfermedad, éste y todos los otros animales que hayan estado expuestos, se deben sacrificar. California es el principal productor de leche en el país. La industria lechera es la principal industria agrícola del estado, contando con 1.5 millones de vacas lecheras que pueden verse amenazadas. El sector agropecuario en California también debe proteger otros 3.6 millones de vacas y becerros, 840,000 ovejas y 190,000 cerdos.
La fiebre aftosa es causada por un virus. Hay siete tipos inmunológicamente distintos de fiebre aftosa: A, O, C, SAT1, SAT2, SAT3 y Asia.
La fiebre aftosa no representa ningún peligro para los humanos, aun si comen carne de animales contaminados. La fiebre aftosa no está relacionada con el síndrome de pie, mano y boca (Hand, Foot and Mouth disease) cuya causa es el virus Coxsackie. Se prohibió la entrada de carne europea a EE.UU. debido a la preocupación con la Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB), conocida también como "mal de las vacas locas"; esta sí puede causar una enfermedad neurológica fatal en humanos.
La fiebre aftosa se transmite a animales expuestos, a animales infectados que entran al rebaño; personas con ropa o calzado contaminados; instalaciones o equipos contaminados en la granja; vehículos contaminados; o agua, heno, alimento, piel o productos farmacéuticos contaminados. La transmisión a distancia por corrientes de aire puede alcanzar hasta 40 millas (64 Km) por tierra y 180 millas (290 Km) por agua.
La normatividad mexicana actual sobre la erradicación de la fiebre aftosa establece cuarentena, sacrificio de animales infectados o expuestos a la enfermedad, eliminación de los cuerpos de los animales quemándolos o enterrándolos, y desinfección de las instalaciones. Se puede consultar la Ley de Sanidad Animal y la Norma Oficial Mexicana referida a esta enfermedad.