Ya se acerca el fin del año 2009, han pasado fracasos, triunfos, buenos deseos cumplidos y no cumplidos. Nuevamente hacemos propósitos para el año 2010. Tal vez pasó demasiado rápido, el dinamismo de la modernidad nos impide reflexionar, meditar un poco y no se alcanzó a realizar lo realizable, sin embargo aquí estamos nuevamente. . . A un paso de un año que termina y otro que empieza, no hay lapso de tiempo entre uno y otro así que propongámonos vivir el año 2010 mejor que el anterior. Es necesario meditar sobre nosotros mismos, hacer un alto en nuestro camino por la vida y darnos cuenta y practicar lo bueno que sería aquello que nos beneficia tanto. Pensar en cómo mejorar nuestra persona, en el trabajo, en la escuela, como hijo, padre, hermano o alumno, en fin, tenemos una misión tan delicada en esta vida que requiere reflexión y acción cada día, no cada año.
Más que nunca el mundo de hoy requiere paz. . . paz que debe empezar en nuestro propio hogar. . . y se transmita a los demás, tranquilidad, equilibrio en nuestra persona. Que los valores de nuestra conducta trasciendan a lo divino y no se estanquen en puros valores humanos, hedonistas o económicos. . . Termina un año más, pero no la vida, tenemos muchos retos que enfrentar, ¡hay mucho que hacer!, es mentira que somos muchos, que hay sobrepoblación y que ya están haciendo lo que harías, esa es una justificante sin bases, más aún, si más somos, más se necesita de nuestra persona, no importa la edad, condición social o económica o nos encontremos en cualquier lugar. Los requerimientos van en aumento y debemos dar una respuesta pronta y atinada, con dedicación y entrega. . . que no nos gane la apatía, la mediocridad y el descontento, siempre hay una razón para vivir, para pasar de un año a otro, de un día a otro, tenemos el privilegio de ser humanos, comportémonos como tal.
Que la luz de la esperanza ilumine nuestra vida, la conservemos con verdadero cariño, optimismo y entrega en beneficio de los demás y nosotros mismos. Que en el año 2010 esa luz adquiera nuevo brillo para la vida de cada uno de nosotros y nunca se extinga sino que la cuidemos con gran esmero.
Debemos meditar. . . ¿Qué hemos dejado atrás? ¿Qué nos espera este año que se inicia? ¡Fuera lamentaciones! Esta es época de reflexión, de trazarnos metas positivas y de hacer un alto para examinar nuestra vida y analizar lo que hemos logrado realizar en beneficio de los demás, que como hermanos no debemos defraudar. El darnos cuenta de lo que hemos logrado adquirir materialmente nos debe tener sin cuidado, pero lo que sí debe llamarnos la atención es lo que logramos superarnos en el campo de la ciencia, bajo el punto de vista moral, de ejemplo para con los compañeros de trabajo, de estudio, en la casa, en el campo, en la escuela, en la fábrica, inclusive, en la misma ciudad en que vivimos. ¿Qué ha pasado con nuestra vida en el 2009?, y ¿qué irá a pasar en éste que se inicia? Démosle vuelta a la hoja de nuestra historia, no debemos arrancar ninguna de ellas y agreguemos páginas de oro, extendamos nuestras manos para dar una caricia y no una bofetada, atenderemos a todo aquel que necesite de nosotros, pondremos de nuestra parte lo necesario y empeño en nuestro trabajo, regalaremos sonrisas a todo el mundo, cantemos alabanzas al cielo elevando nuestra plegaria a Dios, dándole gracias por su infinita bondad al habernos permitido vivir este año que termina y, sin bajar nuestra manos, pediremos perdón por el pecado de la guerra, esa fraternal guerra que tiene consternado al mundo entero, roguemos por una paz duradera en nuestros hogares, en nuestra comunidad, que nuestro pasar por este mundo no sea en vano. Bajemos nuestras manos, cerremos nuestros ojos y firme nuestra mente y corazón, hagamos el propósito final de entregar cada momento de nuestra vida por los demás, hagamos cosas que valgan la pena, actitud firme, positiva, virtuosa, que no tengamos de qué avergonzarnos y así dispongámonos a ser cada día mejores, que no nos alejemos de nuestra sublime calidad humana.
·Hagan una recapitulación de su vida honestamente, ante la presencia de Dios, ahorita que están todavía en vida.
·Que sea libre su trabajo para servir a Dios; lo que se hace impuesto y obligado, no se hace con cariño.
·Si no tienes paz en tu corazón, pídela a Dios, porque la paz te deje ver la realidad de tu camino.
Que este año que se inicia sea un cúmulo de beneficios para todos, que reine la paz y la tranquilidad en el corazón de cada uno de nosotros y logremos transmitir y dar testimonio de ello a todos los que nos rodean. Esto y más deseo sinceramente para toda la Comarca Lagunera y no olvidemos, seamos felices.