ASOCIACIÓN DE PSIQUIATRÍA Y SALUD MENTAL DE LA LAGUNA, A. C. (PSILAC) CAPÍTULO INTERESTATAL COAHUILA-DURANGO DE LA ASOCIACIÓN PSIQUIÁTRICA MEXICANA VIGÉSIMA NOVENA PARTE EL ROL DE MÉDICOS Y MAESTROS EN LA SALUD MENTAL
Al mencionar la semana pasada algunas de las muy diferentes opciones y estilos en que cada pareja o la familia detrás de ellos tiende a seleccionar, no se comentó un tipo de solución que siempre ha existido a través de la historia de la humanidad, pero que representa una enorme controversia al ser enfocada desde las diferentes perspectivas, ya sean médicas, morales, religiosas o socioculturales. El aborto, utilizado como una forma de solucionar estos embarazos sorpresivos y no deseados, en los que la pareja puede sentirse sumamente amenazada, desorientada, estresada y asustada ante la llegada de la criatura; tiende a convertirse en un estilo de solución que generalmente se toma impulsivamente, sin reflexionarla mucho y en la mayoría de las ocasiones sin la asesoría profesional que podría ser de mucha utilidad en estos casos, tanto desde el punto de vista médico, como psicológico. Para algunas personas, este tipo de embarazos que se mencionaban la semana pasada con sus diferentes estilos de solucionarlos, incluyendo el aborto, pueden parecer ficticios o míticos, como si se trataran de una fantasía exclusiva de los guionistas de telenovelas, en las que aparece como un tema casi obsesivo, sumamente trillado y repetitivo. Sin embargo, la realidad de la vida diaria nos señala lo contrario, especialmente en los espacios médicos tales como clínicas, hospitales y consultorios, en donde suele presentarse como una experiencia mucho más frecuente de lo que nos podemos imaginar, que se repite una y otra vez al formar parte de nuestra idiosincrasia cotidiana y del ambiente y la época que vivimos. Se trata de un tipo de experiencias que siempre han existido, pero mientras en el pasado se tendían a manejar sigilosamente y en forma encubierta y secreta, sobre todo cuando de abortos se trataba, en la actualidad, se han convertido en experiencias más abiertas que se ventilan más públicamente y a la vista de todos, como un fenómeno espontáneo y natural que ha sido difícil de controlar, a pesar de la polémica que despiertan.
Afortunadamente, en la mayoría de los embarazos no deseados, la pareja, o al menos la mujer acude a la consulta médica para su control prenatal, sea en las instituciones públicas o en las privadas. Ello le permite estar en contacto con cualquiera de los médicos que la vayan a atender durante la evolución del embarazo desde su inicio hasta el final ya sea el médico general, el ginecoobstetra, el pediatra o el neonatólogo. Todos ellos se encuentran en una posición privilegiada para conocer mejor no sólo el proceso del embarazo en sí, sino también las circunstancias en que se ha dado, ya sea como una experiencia natural, sana, positiva y bienvenida, o por el contrario como una experiencia negativa y rechazada que pueda presentar ciertos riesgos médicos o que inclusive se acompañe de diferentes tipos de conflictos tanto para la futura madre, como para el padre y las familias de ambos. Precisamente a lo largo de dicho proceso, la presencia, experiencia, conocimientos e interés de estos profesionistas, será un factor decisivo para la detección temprana de tales riesgos y conflictos, de manera que ello también signifique la posibilidad de intervenir en forma terapéutica de acuerdo a las necesidades de cada caso y de cada familia. Gracias a esta posición, los médicos a través de los años han jugado y siguen jugando este rol tan importante dentro de la salud mental, en el que gracias a su sensibilidad, calidez, motivación, así como al nivel de sus conocimientos y experiencia en dicha área, son capaces de apoyar, asesorar y orientar a estas parejas y familias, o inclusive a las madres individualmente cuando permanecen solas al enfrentar una experiencia semejante. Es importante recordar que en general, este tipo de embarazos suelen convertirse en una crisis familiar de mayor o menor severidad, y que por lo mismo, pueden traer repercusiones importantes tanto a corto, como a mediano o a largo plazo para todos sus miembros, sea la criatura, la madre, ambos padres como pareja, los abuelos o los familiares de cada lado