ASOCIACIÓN DE PSIQUIATRÍA Y SALUD MENTAL DE LA LAGUNA, A. C. (PSILAC) CAPÍTULO COAHUILA DE LA ASOCIACIÓN PSIQUIÁTRICA MEXICANA (SEGUNDA PARTE) LA CONSTRUCCIÓN DE LOS PUENTES
Aunque parezca increíble, la realidad nos hace ver que igualmente se han construido puentes para unir los continentes y las culturas, como es el caso del puente de Galata sobre el Cuerno de Oro en Estambul, o los más recientes puentes sobre el Bósforo, que han servido y se encuentran funcionando como el enlace entre dos mundos tan diversos y contrastantes, como lo son el mundo europeo y el asiático, en sus tan variados significados y ramificaciones, ya sean geográficas, históricas, étnicas, culturales, religiosas y filosóficas. Por otra parte, contamos asimismo en el continente americano con ejemplos muy variados de este tipo de obras de ingeniería, a pesar de que sobre de ellas no pesen todos esos siglos que caracterizan a los puentes europeos mencionados la semana pasada.
Sin embargo, para 1883, después de 14 años que duró el proceso de su construcción, el puente de Brooklyn, un icono entre los puentes al ser el primer puente colgante del mundo, facilitó el enlace y la comunicación entre sí de las isla de Brooklyn y de Manhattan respectivamente, en la ciudad de Nueva York, para convertirse así no sólo en una obra de ingeniería que venía a llenar las necesidades de una urbe en crecimiento, sino que surgió además como una imagen muy simbólica y especial en el paisaje neoyorquino, ya que con sus muy esbeltas torres góticas, adorna también ese perfil de siluetas características de los rascacielos que se elevan en Manhattan, y le confieren un sabor y un ritmo urbano tan sui géneris.
A su vez, en la orilla opuesta de los Estados Unidos, en el extremo norte de esa ancha banda que caracteriza al estado de California, otras dos siluetas inconfundibles resaltan de entre el paisaje urbano y marítimo de una ciudad tan singular y bella como lo es la ciudad de San Francisco. De un lado a otro de la bahía, y enlazando esta ciudad con la localidad de Oakland, se extiende el puente así denominado como puente de la Bahía, que en realidad se trata de dos puentes que la atraviesan al prolongarse uno conectado con el siguiente, y que fueron inaugurados en 1936. En el otro extremo de la bahía, en lo que viene a representar la puerta de entrada oriental a San Francisco desde el Océano Pacífico, se elevan las imponentes y tan populares armazones metálicas de ambas torres anaranjadas del colosal puente de Golden Gate, semiescondidas en ocasiones entre los típicos jirones de bruma tan propios de esta área, que las encubre a la vista a la vez que las perfila en una imagen entre atractiva, discreta y misteriosa, bajo esa luminosidad tan distintiva.
Un año de diferencia separa a estos puentes en cuanto a la fecha en que fueron inaugurados respectivamente; pero desde entonces, al igual que sucede con el puente de Brooklyn, los puentes de San Francisco se han convertido también en un símbolo que marca una visión única e indispensable del panorama urbano de la bahía y de la ciudad de San Francisco.
Pero en nuestro país igualmente, contamos con una serie de puentes que han sido clasificados también como importantes y modernas obras de ingeniería, que atraviesan varios de los diferentes y caudalosos ríos de México, para enlazar ciertas áreas específicas dentro de nuestro territorio. Existen además una serie de puentes que cruzan el río Bravo en la frontera, para comunicarnos con los Estados Unidos. El más reciente y el mayor de los 24 puentes internacionales entre ambos países, es el Puente Anzaldúas, de cuatro kilómetro con 320 metros, que une las ciudades de McAllen y de Misión en el estado de Texas por el lado americano, con la ciudad de Reynosa, en el estado de Tamaulipas, en el territorio mexicano; puente que se llevó diez años en el proceso de su planeación y tres años en el de su construcción. Actualmente, se supone que se encuentra en desarrollo la titánica obra del puente Baluarte, sobre el río del mismo nombre, en el estado de Sinaloa, proclamado como el puente más alto del mundo, y que formará parte de la tan popular y eternamente planeada desde hace tantos años autopista Durango-Mazatlán, y que aparentemente para el beneplácito de todos nosotros, se encuentra finalmente en construcción
