El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, acudió con su familia a la base naval de Norfolk para la inauguración de un nuevo buque de guerra que llevará el nombre de su padre, el ex presidente George H.W. Bush, quien fue piloto de la Marina durante la Segunda Guerra Mundial.
Se trata de un portaaviones de propulsión nuclear de más de 300 metros de eslora, que tiene una dimensión equivalente a tres campos de futbol.
George H.W. Bush, de 84 años, quien acudió a la ceremonia con su esposa Bárbara, es el primer ex presidente que visita un buque nombrado en su honor. Ronald Reagan fue el primer ex presidente que recibió este honor en vida, pero no pudo visitar el buque antes de morir.
"¿Qué le pueden regalar a un hombre que ha sido bendecido y que posee prácticamente todo lo que necesita?", preguntó el presidente Bush ante las cerca de 20 mil personas que acudieron al acto. "Un portaaviones", bromeó.
El portaaviones es de la clase Nimitz, los mayores barcos de guerra del mundo, y ha tenido un coste de seis mil 200 millones de dólares.
En su intervención, Bush padre visiblemente emocionado dijo a la tripulación que formaran filas y que protegieran la nave.
La hermana del actual presidente, Doro Bush Koch, fue la madrina del buque y marcó la entrada en servicio del portaaviones llamando a la tropa "a sus puestos" con el mandado de que "infundan vida" a la nave.
Después de que una banda militar tocara el himno de la Armada, pasaron cuatro aviones F-18 y tras ellos, un bombardero-torpedero de la Segunda Guerra Mundial, similar al que pilotó el ex mandatario.