Sin pena de muerte. Foto de archivo del gobernador de Nuevo México, Bill Richardson. EFE
WASHINGTON, EU.- El gobernador de Nuevo México, Bill Richardson, derogó la pena de muerte y convirtió a su estado en el número 15 de los 50 de Estados Unidos que abandona ese tipo de castigo.
La Ley firmada por Richardson sustituye el castigo por condena a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
"Esta ha sido la decisión más difícil de mi carrera política", dijo Richardson en Santa Fe, capital del estado, después de convertir en Ley el proyecto de abolición.
Hasta ahora Richardson, un ex aspirante a la Presidencia de EU, había señalado que era partidario del castigo.
Sin embargo, señaló que ahora no confía "en un sistema de justicia criminal que es el árbitro final cuando se trata de decidir quién vive y quién muere".
"Si el Estado va a asumir esta enorme responsabilidad, el sistema que imponga la pena de muerte debe ser perfecto y no puede equivocarse nunca", agregó.
Aunque la pena de muerte todavía cuenta con el respaldo de la mayoría del país, según las últimas encuestas, en los últimos años la aplicación del castigo ha sido criticada por errores en los procesos contra los condenados, así como por denuncias por una presunta ineptitud de los abogados defensores. Los grupos detractores han dicho que se aplica de forma racista y más en el Sur del país.
La decisión fue aplaudida por La Unión Americana de Libertades Civiles, que dijo que debería ser ejemplo más otros estados.
Richardson promulgó la Ley después que el proyecto fuera aprobado por el Senado estatal el viernes de la semana pasada.
El castigo en EU fue restablecido en 1976 por el Tribunal Supremo y desde entonces han sido ejecutados 1,156 condenados, según cifras del Centro de Información sobre la Pena de Muerte (CIPM).
Según CIPM, Utah y Colorado tienen proyectos para abolir el castigo. También existen iniciativas similares en Montana y Kansas.