Foto: GUADALUPE MIRANDA
Los "eternos" trabajos de reposición de drenaje que se llevaban a cabo en la Prolongación Madero en Lerdo generan malestar entre los vecinos.
Cierre de calles, montones de tierra y el constante ruido de la maquinaria pesada, es lo que por días han soportado las familias cercanas a la obra.
Aunque peligrosas, las profundas zanjas cavadas para la introducción de la nueva tubería, se han convertido en parte de la diversos de los pequeños, mientras que para sus padres son toda una molestia. Y es que aseguran que la obra, en cada tramo, han demorado hasta dos meses.
"Esta bien que cambien la tubería pero que no se tarden tanto", comenta Miguel, cuyo negocio se vio afectado por los trabajos al impedir el paso de sus clientes y quedar detrás de un montaña de tierra.