En construcción. Caminar por el Centro Histórico se ha convertido en toda una odisea para los adultos mayores. EL SIGLO DE TORREÓN / SERGIO REYES
Para doña San Juana Martínez caminar por el Centro Histórico de Torreón, no es cosa fácil. Esquivar hoyancos, piedras, fugas de agua y drenaje, empujones y codazos al caminar sobre las banquetas, es cosa de todos los días.
Y es que, debido a la construcción del Paseo Comercial Juárez e Hidalgo que forman parte del "Pabellón Hidalgo", fue cerrada esta avenida con dirección al Poniente, para llevar a cabo el retiro del asfalto así como la demolición de banquetas.
Tales trabajos mantienen el lugar como una zona de guerra. Calles cerradas, aceras destruidas y comercios solitarios. Sin embargo, a cientos de peatones se les puede ver caminando por lo que aún queda de banqueta.
Doña San Juana es una de ellas. "Para nosotros los viejos no es nada fácil subir, caminar y bajar las banquetas", dice.
Don Herminio Armendáriz califica estas obras como un gasto innecesario. "Nada más están gastando dinero a lo loco".
Pero no sólo los peatones son quienes sufren el proceso de construcción, sino también los comerciantes informales, quienes van de un lugar a otro en busca de un mejor espacio.
Como fue el caso de Fernanda y Lidia, cuyo negocio cerró por un mes, "pues era imposible instalarnos entre la tierra".