Los pone a prueba. El presidente iraní Mahmoud Ahmadineyad considera que las conversaciones nucleares del jueves con EU y otras cinco naciones serán una 'prueba' de su respeto por los derechos iraníes.
Mientras se preparan a sostener nuevas conversaciones con Irán sobre su programa nuclear, Estados Unidos y sus aliados estudian nuevas sanciones para Teherán, que a su vez dice que las negociaciones pondrán a prueba el respeto de Occidente por sus derechos.
El hecho mismo de que se realice la reunión ofrece alguna esperanza, ya que refleja el interés de ambas partes por comunicarse, pese a un aumento de tensiones la semana pasada cuando Irán reveló que había construido en secreto una nueva planta de enriquecimiento de uranio.
Antes de las negociaciones del jueves, el Departamento de Estado norteamericano manifestó su esperanza de que el encuentro abra las puertas para un diálogo más amplio sobre los modos en que Irán podría mitigar las preocupaciones de que su programa nuclear esté desarrollando armas nucleares.
Si Irán está dispuesto a hablar sobre cuestiones nucleares, entonces probablemente habrá reuniones subsiguientes, dijo el vocero del Departamento P.J. Crowley en Washington.
"Ese proceso llevará algún tiempo", dijo Crowley. "No vamos a aventurar un juicio apresurado el jueves. Vamos a ver cómo se desarrolla la reunión y evaluar la disposición de Irán a hablar sobre estas cuestiones".
En Teherán, el presidente iraní Mahmoud Ahmadineyad dijo ayer que las conversaciones nucleares del jueves con Estados Unidos y otras cinco naciones serán una "prueba" de su respecto por los derechos iraníes.
"Esta reunión es una prueba para medir la sinceridad y compromiso de algunos países por el derecho y la justicia", dijo Ahmadineyad.
El presidente singularizó a Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia en particular por sus enérgicas críticas a Irán.
"Esta reunión es una oportunidad excepcional para que el Gobierno de EU y las dos naciones europeas cambien su posición en el mundo y reformen su modo de actuar con otros gobiernos y regresar al derecho, la justicia y el respeto", agregó.
Aunque las negociaciones son formalmente entre el jefe del equipo negociador iraní Saeed Jalili y Javier Solana, de la Unión Europea, éste seguirá la orientación de las cinco potencias. Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Rusia y Alemania envían altos funcionarios; EU estará representado por William Burns, subsecretario de Estado para asuntos políticos, y Rusia despacha a Serguei Ryabkov, un vicecanciller.
Sólo China, que parece el más opuesto a aplicar más sanciones de las Naciones Unidas a Teherán, envía a un representante relativamente de bajo nivel a las conversaciones, que se llevarán a cabo en un lugar no revelado a las afueras de Ginebra.