Ofrecen Manuel de Elías y la Camerata gran concierto

Con la interpretación de una obra basada en el popular Canto Cardenche, compuesta por el maestro Manuel de Elías, inició la noche del pasado viernes en el Teatro Nazas, el quinto concierto de la primera serie de la temporada 2009, de la Camerata de Coahuila, bajo la batuta del maestro Germán Cáceres, director invitado para el programa que contó con la presencia de los últimos cardencheros de Sapioriz, quienes recientemente fueron galardonados con el Premio Nacional de Ciencia y Arte.

La primera obra que se escuchó en el Nazas "Resonancias Cardenches", creó cierto ambiente de familiaridad entre los músicos de la orquesta y el público que durante quince años ha venido acompañando a la orquesta en sus temporadas, ya que el estreno de ésta se realizó precisamente en julio de 1994, año en el que se fundó la orquesta, que para la fecha tuvo como invitado especial al mismo compositor de la obra.

La segunda obra del programa que escucharon los laguneros "Septum", fue precisamente encargada al director invitado Germán Cáceres, para conmemorar el 70 aniversario del maestro Manuel Elías, y durante la noche del viernes fue el estreno de esta particular pieza contemporánea, que dejó entre los asistentes al Nazas, un excelente sabor de boca, tanto por la calidad de la composición como por la ejecución de la orquesta, sobresaliendo el grupo de las cuerdas.

Después del intermedio el director invitado Germán Cáceres, entusiasmó más a los laguneros que acudieron al Nazas con la interpretación de la Sinfonía número 101 en Re mayor, también conocida como El Reloj, del compositor austriaco Joseph Haydn.

Para este concierto el maestro Ramón Shade, director de la orquesta coahuilense, invitó a los recién galardonados con el Premio Nacional de Ciencia y Arte, en el Campo de Artes y Tradiciones Populares, Los cardenches de Sapioriz, a quienes el fiel público de la Camerata que se da cita los viernes en el teatro Nazas recibieron con un fuerte aplauso. Un concierto que los laguneros sintieron muy familiar, sobre todo por la interpretación de las dos primeras obras "Resonancias cardenches y septum", ya que fueron estrenos mundiales realizados en el Nazas por Camerata.