Llegada de militares a policías no ha frenado la violencia.
La guerra contra el crimen organizado no sólo llevó al Gobierno Federal a enviar militares a las calles para combatir cárteles, también hizo que estados y municipios sacaran a militares del retiro para que dirigieran sus cuerpos policiacos.
No se trata de una estrategia planeada a nivel nacional, o de una política pública deliberada, sino de la respuesta que los mandatarios locales han puesto en marcha para enfrentar coyunturas delicadas.
En Coahuila se dan dos casos. Uno es el director de la Policía Ministerial de la Procuraduría de Justicia del Estado, el general de brigada Jesús Ernesto Estrada. El otro es el general brigadier Marco Antonio Delgado, retirado desde 2001 y nombrado director de la Policía Preventiva de Saltillo en enero pasado.
En el caso del general Estrada, se había retirado en abril de 2008 y en julio fue llamado por el Gobierno de Coahuila para sustituir a otro militar al frente de la Policía Ministerial, el teniente coronel Aurelio Macías, quien murió de una enfermedad.
En Gómez Palacio, ya van tres militares al hilo que encabezan la Secretaría de Protección y Vialidad: el general Abelardo Díaz Pedroza, el mayor Roberto Orduña y el teniente coronel Ignacio Ramírez.
Actualmente, las secretarías de Seguridad Pública de Aguascalientes, Guerrero, Oaxaca, Puebla, Tabasco, Tlaxcala y Veracruz están manejadas por generales y un teniente coronel en retiro.
En Baja California, como en Coahuila, el director de la Policía Ministerial es un general en retiro. En Morelos, el coordinador general del Colegio Estatal de Seguridad Pública también es un general.
En el Distrito Federal se encuentra en funciones un general como subsecretario de Seguridad Pública local.
A nivel municipal, los alcaldes de algunas ciudades también han decidido contratar a militares como secretarios de seguridad. Destacan los casos de Acapulco, Ciudad Juárez y Tijuana.
En tres de los siete estados donde hay militares al frente de las secretarías de Seguridad Pública (Puebla, Guerrero y Veracruz), su presencia puede rastrearse desde hace dos sexenios. Pero en los otros casos, la llegada de militares es más reciente.
"No es una tendencia normal; se está dando ahora por la situación que vive el país y los diferentes gobiernos requieren de gente con conocimientos de cómo dirigir a gente con armas puestas a su disposición por el Estado", dijo el general Eugenio Hidalgo Eddy, secretario de Seguridad Pública de Aguascalientes.
Pero la participación directa o indirecta de militares en cuerpos policiacos no ha detenido la inseguridad y violencia. Algunos de ellos han atestiguado cómo sus compañeros de armas han tomado corporaciones policiacas completas en sus estados ante la inminente colusión de sus subordinados con el crimen organizado.
Al frente
⇒ 7 estados tienen militares al frente de secretarías de Seguridad Pública.
⇒ En 5 ciudades militares manejan policías locales, entre ellas Gómez Palacio y Saltillo.
