Padre, en esta Navidad a ti que hiciste la multiplicación de los panes, te invito a que entres a mi casa, te sientes en mi mesa, vivas en mi corazón, amorosamente -como siempre- te solicito que des rumbo al camino de los jóvenes, aliento a las madres solteras, fe a los desvalidos, salud a los enfermos, pan a quien tiene hambre, trabajo a los desempleados, techo a los pobres, fortaleza a todos los padres, bendice a todas las madres del mundo, ilumina el camino de quienes están lejos de su casa, a los ancianos llénalos de ti, de tu presencia, padre, haz un milagro más, que hoy tú seas el invitado de honor... el protagonista de nuestras vidas.
Padre, hoy que está por cerrarse el almanaque del 2009, te pido humildemente que hagas el prodigio de hacer de nuestra vida una eterna Navidad, te solicito ayuda para olvidar los agravios, y dejando fuera los resentimientos se acreciente el amor al prójimo, acepta hoy mi oración por todos aquellos que adelantándose en nuestro camino partieron a rendir cuentas al hogar paterno... dales luz.
Padre, tú que fuiste desde tu natalicio tan grande en la humildad, marcando la Navidad, tú que desde un humilde pesebre encarnaste entre nosotros para guiar nuestro camino eternamente, haz de ésta, una época de espíritu festivo, de paz, de armonía, de amor que se expanda con todos los hombres de buena voluntad por todos los rincones del universo.
Padre Dios, tú que quisiste estar entre nosotros y morir por nosotros, permítenos a nosotros ahora estar contigo.
Bendice a mis amigos humildes, también a los importantes; a los que fueron una Biblia en sus enseñanzas o los que son libro abierto para las mías; bendice Señor a los que sufren de abandono y soledad y a los que gozan de las mieles del poder, lleva tu luz a los sanos y tu sanación a los enfermos, bendice amorosamente a tus representantes en la tierra; todas las madres del mundo, has hecho de ellas un santuario para la esperanza; protege también a los ancianos, fuente inagotable de sabiduría; a los niños no les quites la risa y la salud, que ellos son mis proveedores permanentes de sueños y de ilusiones, ellos nos permiten ver en las cosas pequeñas de la vida el espíritu de la Navidad.
Bendice Padre a los jóvenes, de ellos aprendo el valor de la riqueza, porque son felices con lo que tienen; acuérdate de todos los gobernantes del mundo, ayúdalos a encontrar en el servicio el camino para llegar a ti; bendice a los caminantes y a los viajeros, de ellos aprendo que quien no sueña con grandes realizaciones, jamás logrará dar un paso, que las metas son esencia del alma humana.
Haz que el espíritu navideño inunde de salud y bendiciones los hogares del mundo, ayúdame a no perder las pequeñas alegrías esperando la gran felicidad; haz de las raíces de mi pino navideño fuente inagotable de oración; del tronco sonrisas y sueños; de las ramas amor que me acerque a todos, para llegar a ti; y finalmente en la parte superior coloca una estrella, tan grande como mi sed de ti, tan fuerte como la esperanza; que sea pan para los pobres, faro que guíe en la adversidad, esperanza que enseñe a vivir el hoy a plenitud, a comprender el porqué de la vida y de las cosas.
Ayúdame, en esta Navidad, a vivir plenamente el milagro del hoy y con él cada hora como un milagro irrepetible, "que el reloj de mi vida marque cada minuto al compás de los latidos de mi fe", destruye mis indecisiones con la acción, sepulta mis dudas con la esperanza, echa abajo el temor con la confianza, el odio sepúltalo con tu amor y ayúdame a sonreír, sonreír para los otros, para mí, para la vida. Porque quien sonríe lanza el mensaje que adentro hay una parte de Jesucristo en su vida.
Padre, este viejo e ignorante Filósofo, humildemente te pide que encuentren en tu regazo salud los enfermos, amor los huérfanos, pan y sustento las madres solteras, trabajo los desempleados, esperanza los desconsolados, sabiduría los líderes y a todos los hogares del mundo llénalos de tu sabiduría, luz, esperanza y fe.
¡¡¡GRACIAS PADRE!!!
