La reunión fue promovida por el mandatario, en un intento por aplacar la controversia generada a partir de un comentario suyo sobre el arresto de Gates, un conocido profesor de la Universidad de Harvard. (AP)
Con cervezas frías en el rincón de uno de los amplios jardines de la Casa Blanca, el presidente Barack Obama buscó hoy poner fin a la controversia que generó un comentario suyo tras el arresto de un académico negro por un policía anglosajón.
El mandatario estadunidense insistió en calificar la reunión informal de esta tarde con el profesor Henry Luis Gates Jr. y el sargento de la policía James Crowley como 'un momento aleccionador'.
'He notado que esto ha sido llamado 'la cumbre de la cerveza', es ingenioso, pero esto no es una cumbre muchachos', dijo Obama a reporteros antes de su encuentro con Gates y Crowley.
La reunión fue promovida por el mandatario, en un intento por aplacar la controversia generada a partir de un comentario suyo sobre el arresto de Gates, un conocido profesor de la Universidad de Harvard.
Obama manifestó su deseo de que el encuentro 'le dé la oportunidad a la gente de escucharse unos a otros'.
'Se trata de tres gentes tomando un trago al final del día y eso es todo de lo que se trata. No es un seminario universitario', bromeó.
Poco después, Obama, en mangas de camisa y acompañado por el vicepresidente Joe Biden, compartió un tarro de cerveza con sus invitados.
Sin embargo, el contenido de la plática no fue conocido, ya que la Casa Blanca sólo permitió realizar tomas de video y fotografías desde una prudente distancia, a fin de no distraer la atención del grupo.
Hace dos semanas se generó una polémica luego de que el presidente estadunidense declaró que la policía de Cambridge, Massachusetts, había actuado de manera 'estúpida' al detener al académico de Harvard.
El arresto de Gates, bajo cargos de conducta desordenada, derivó de una denuncia anónima sobre un posible robo en su residencia, aunque el académico insistió en que ello reflejó la tendencia de la policía de ver siempre con sospecha a las minorías.
La reunión de este día hizo evidente que una disculpa temprana del mandatario por su comentario sobre el percance no fue suficiente para poner fin a la controversia y demostró que el tema racial sigue siendo uno de los más sensibles en la sociedad estadunidense.
El incidente reavivó el debate en el país sobre la convivencia racial y, en particular, sobre la actuación de las policías frente a grupos minoritarios como afroestadunidenses e hispanos.