Dwight Howard se puso a entrenar los tiros libres para aportar más puntos a Orlando en la final. (AP)
ORLANDO, FLORIDA.- Ningún equipo ha remontado un 1-3 adverso en la historia de las finales de la NBA, pero a pesar de ello, los Magic de Orlando confían en sus posibilidades frente a unos Lakers que quieren ya el anillo, aunque saben que la serie podría decidirse en Los Ángeles.
El quinto partido de la final se disputa hoy en el Amway Arena, de Orlando. "Cuando estás en una situación así, la clave es creer aún en que se puede ganar el campeonato", dijo al término del entrenamiento de ayer Stan Van Gundy, entrenador del equipo de Florida. "Vamos día a día, partido a partido, posesión a posesión. Nuestro objetivo, desde el principio, fue el anillo", añadió.
El mensaje, sin duda, caló en su equipo, conjurado para brindar al público local una victoria más que acerque a los Magic en la serie final.
"Queremos brindar a la gente algo con lo que puedan mirar hacia adelante en Los Ángeles", comentó el pívot Dwight Howard en alusión a los hipotéticos sexto y séptimo partidos, que se disputarían en el Staples Center.