La aseguradora AIG pagó a sus ejecutivos 165 millones de dólares en bonos nuevos, a pesar del compromiso establecido en el rescate financiero, del cual se benefició con 180 mil mdd.
La compañía, que había aceptado suprimir cualquier pago futuro a cambio de la ayuda financiera con recursos de los contribuyentes, difundió que otorgaría los bonos a sus ejecutivos este 15 de marzo, en cumplimiento del plazo fijado el año pasado antes del rescate.
La indignación que provocó la medida motivó que la Cámara de Representantes llamara a testificar el próximo miércoles ante el subcomité de mercados al presidente de la compañía, Edward Liddy y otros directivos.
Larry Summers, director del Consejo Económico Nacional, consideró que la acción de AIG era escandalosa, aunque reconoció que el Gobierno no podía romper convenios anteriores de la empresa.