Un bombero trata de apagar el fuego de la camioneta siniestrada.
Las personas que murieron calcinados en un choque eran ex braceros e irían a Durango a recibir 38 mil pesos
Tres de los seis paisanos que murieron calcinados en la autopista Torreón-Saltillo se dirigían a la ciudad de Durango a cobrar el ahorro de los ex braceros y aprovecharían el viaje para visitar a sus familiares en el ejido José Isabel Robles, municipio de Simón Bolívar, porque tenían 20 años viviendo en la ciudad de Oklahoma.
Como se informó en la edición de ayer, estos paisanos fallecieron aproximadamente a las 14:50 horas cuando la camioneta Chevrolet Avalanche, modelo 2006, con placas 498-XAC del estado de Texas, en que viajaban, explotó tras impactarse contra la base de concreto de un puente a la altura del kilómetro 199 más 200 de la carretera federal número 40 Matamoros-Mazatlán, tramo La Virgen-La Cuchilla, a escasos tres kilómetros de la caseta de cobro.
Los peritos lograron recuperar algunos documentos en el interior del vehículo y con los teléfonos que ahí aparecían el agente del Ministerio Público logró comunicarse con los familiares y durante la mañana de ayer llegaron hasta este municipio Pula Rodríguez Villa, Virgilio Salinas Ávalos y Refugio Rodríguez Esquivel, para identificar los cadáveres, la identificación se realizó gracias a algunos objetos personales y al vehículo.
Los familiares identificaron a los fallecidos como José Benigno Salinas Rivera de 80 años, Rufino Martínez Martínez de 68 años, Paulo Rodríguez Ríos de 71 años, Carmela Rodríguez de 63 años, María del Refugio Ávalos de 75 años y Joaquín Martínez Rodríguez de 45 años.
José Benigno, Rufino Martínez y Paulo Rodríguez tenían planeado ir a la ciudad de Durango porque sus familiares les avisaron que habían aparecido en las listas de los ex braceros y querían recoger los 38 mil pesos que el Gobierno Federal entrega por el ahorro que generaron aquellas personas que trabajaron como braceros en Estados Unidos.
La camioneta era conducida por Joaquín, que era hijo de Rufino y Carmela, las investigaciones indican que el conductor se quedó dormido, porque no hay huellas de derrape ni tampoco de colisión anterior al choque con la base del puente. En el ejido José Isabel Robles, municipio de Simón Bolívar, estaban esperando a estos paisanos que vía telefónica se habían comunicado para avisarles que llegarían el martes por la tarde, pero este fatal accidente les impidió regresar a su destino.
Los familiares realizaron todos los trámites para llevarse los cuerpos y se esperaba que ayer por la tarde fueran trasladados al municipio de Simón Bolívar.
