PÁGINAS DE DIARIOS DESCONOCIDOS
¡Sí, es cierto: soy un alcohólico perdido, y un enfermo de enfisema pulmonar! ¿Y qué, que lo sea? ¿Qué no hay muchos que son como yo? Hace tiempo me inquietaba saber si era un malvado, pero ahora,no me importa saberlo.
Fui un modesto empleado de una empresa, y la verdad, es que nunca me gustó mi trabajo. De hecho, me comportaba de manera grosera con mis compañeros. Y había uno en especial, al que trataba de forma injusta y arbitraría. Jamás me impidió que lo siguiera humillando, y más lo despreciaba por no reclamarme.
Aunque también he de decir, que detesto los reclamos de mi esposa. Tiene años diciéndome que he sido la desgracia de ella y de nuestros hijos. Me culpa de no haberles podido dar una educación escolar suficiente. ¡Pero no entiendo la razón de su queja, si a mí tampoco mi padre se preocupó por mi educación! Cuando tenía quince o dieciséis años, mi padre no me pudo seguir pagando la escuela, y tuve que ponerme a trabajar.
También me reprocha el que ya no trabaje a causa de mi alcoholismo y porque me canso mucho por mis dificultades para respirar. Me dice mi esposa, que es por mi enfisema, debido a lo mucho que fumo. Es cierto que mi esposa trabaja y que dos de mis hijos le ayudan con el gasto, y también se queja de ello. ¡Pero qué tiene de malo que me mantengan, si yo la mantuve a ella y a mis hijos cuando podía trabajar!
A veces pienso, que soy malo y perverso, pues no me preocupo por mi esposa ni por mis hijos. ¡Y por qué tendría que preocuparme, si ya tengo bastante con mis problemas! Sí sé, que mi alcoholismo es un problema, y que también lo es mi enfisema. No sé qué es el enfisema, pues los pulmones no me duelen, pero sí me canso mucho al caminar, y a veces siento que me voy a morir por falta de aire. ¿Y a quién le importaría que muriera? A mí no, como tampoco creo que les importaría a mi esposa y a mis hijos. Siempre me han dicho que soy un estorbo en la casa, y por eso pienso, que ellos estarían mejor si muriera.
Creo que sí soy malo y egoísta. Pero no me importa ser así. Toda mi vida he sido de la misma manera y no quiero cambiar. Pero a veces me convenzo que años atrás fui una persona muy diferente. No niego que me gustaba echarme unos tragos y fumarme dos o tres cigarros al día. Pero cuando tomé la bebida y fumaba todo el día, empecé a cambiar hasta volverme un egoísta malvado. Me despidieron del trabajo, y más me di a la bebida.
Me dicen que he destruido mi salud y que ya acabé con mi familia. Y creo que tienen razón. Cuando llegan mis nietos a la casa, no tengo deseos de tocarlos y me molestan mucho sus ruidos. Quisiera que mejor no vinieran. Sí, destruí mi salud, ¿y a ellos qué les importa? Cada quién maneja su vida como quiere.
Lo único que me atormenta es que a veces pienso que no he hecho nada de provecho. Cuando me llegan estos negros pensamientos me siento un inútil y quisiera morirme. No me duele haber destruido a mi familia. ¿Y cómo me iba a doler, si ni siquiera me importa mi alcoholismo ni mi enfisema? Además, ¿qué saben mi esposa y mis hijos de mi vida? Ellos creen que porque han vivido conmigo me conocen. Pero no es así. Yo he tenido mis sufrimientos personales que nada tienen que ver con mi esposa y mis hijos. No saben cómo fue mi infancia, ni tampoco están enterados que tuve sueños muy bonitos: soñaba con tener un trabajo importante y ser alguien en la vida. No se pudo, o no pude, y eso me ha causado una tristeza que siempre llevo conmigo y que a nadie se la digo. No se lo he dicho a nadie, pero sí quiero escribir todo esto en un pequeño diario en que escribo ciertas cosas.
Sé que pronto voy a morir, y creo que mi familia sentirá alivio, y que muy pronto olvidarán a ese marido y padre irresponsable. Pero ni eso me importa (hasta aquí escribió en su diario).
Critilo al leer lo anterior, sintió que su corazón se llenó de tristeza y de rabia. ¡Y es que hasta qué punto un hombre puede alterar el sentido de su vida cuando siente que ha fracasado! ¡Qué daño causa el alcoholismo en el alma de un ser humano! ¡Y es que, cuando un vicio nos domina, ya nada nos importa!