Foto: FERNANDO COMPEAN
Celebrar a papá, no fue lo mismo en este año para las familias López, Molina y Galindo; esta vez, el punto de reunión fue el Panteón Municipal número Uno de Torreón.
De visita
Acompañada por su hermano Enrique, Rosavelia López desde muy temprano llegó al cementerio con la idea de llenar de flores la tumba de su padre, quien hace apenas un par de meses falleció.
Fue el ocho de abril cuando Enrique López falleció. "Es por eso que estamos aquí, arreglando la tumba de mi padre para después ir a misa y finalmente reunirnos en familia", dice tranquila Rosavelia.
Margarita Molina también desde muy temprano acudió al panteón. Con flores de colores adornó la última morada de su padre, quien falleciera en abril.
"Estamos un poquito tristes porque se nos fue la cabeza de la familia, pero siempre estará presente en nuestros corazones".
Sus hermanos, su madre y sus sobrinos, la acompañaron a celebrar este día. "Antes lo hacíamos desde una semana de anticipación, pero este año será muy diferente, sólo nos reuniremos en casa, comenta la mujer.
María del Socorro desde hace 15 años acude para recordar los momentos que vivió junto a su papá. "Venimos varias veces en el año para traerle flores y rezar un rosario", dice Lilia, su madre.
A la baja
Quienes también se dieron cita a las afueras del Camposanto fueron los vendedores de flores, cuyas ventas no fueron tan buenas como las del Diez de Mayo.