En la balanza. Entregar dinero a los menores de edad para que compren lo que ellos gusten es una mala decisión por parte de los padres de familia.
Un niño "gordito" no es sinónimo de salud, como antes se creía, sino de alerta de un problema en su mayoría provocado por los mismos padres de familia.
"Es más cómodo comprarles una película pirata y sentarte a verla con ellos, que llevarlos al parque a correr y jugar un rato", mencionó Alejandro Campa Avitia, titular de Salud Pública Municipal, quien apuntó que el 30 por ciento de los escolares tiene sobrepeso u obesidad. Por su parte el alcalde Carlos Matuk aceptó que Durango se encuentra entre los primeros lugares a nivel nacional en el número de personas con obesidad.
"Es un problema de salud pública que alcanza niveles de epidemia, por ello se busca el respaldo del Programa Nacional de Comunidades Saludables".
Dicho esquema se enfoca al control y tratamiento de la obesidad en la población escolar de ocho planteles de niveles primaria y secundaria.
A LA CARGA
Por lo pronto, ayer se llevó a cabo la inauguración del programa en la Escuela Secundaria No. 4 José Vasconcelos, donde el titular de Salud Pública Municipal dijo que ya se atienden 284 niños con problemas de obesidad.
Los estudiantes afectados recibirán asesoría personalizada, comentó la nutrióloga Lidia Oyuki Loom Ayala, quien además refirió que los padres son el principio de este desorden alimenticio.
"Ambos padres trabajan y no tienen tiempo de cocinar en casa, lo que deriva en niños de cinco años que ya pesan 55 kilos", dijo.
La solución está en manos de todos
Carlos Matuk López de Nava indicó que es necesario romper con las costumbres de la mala alimentación desde la familia, así como abatir el sedentarismo y todo lo que sea necesario, pues la salud de las generaciones futuras de duranguenses está en juego. Alejandro Campa Avitia destacó uno de los comentarios del edil al hacer referencia a que es más caro comprar a los niños comida "chatarra" que alimentos que aporten los nutrientes necesarios para una buena salud.
Mientras tanto la nutrióloga Lidia Oyuki Loom consideró que es urgente que los padres de familia replanteen sus prioridades ante una realidad que es más evidente, aun que la estadística.
Por eso, se debe dar la importancia que requiere a la alimentación diaria de los menores de edad, quienes además de tener una nutrición deficiente, han caído en el sedentarismo, en complicidad con la televisión y los videojuegos.
Por su parte Guillermo Vargas Alvarado, director municipal de Educación, indicó que se trabajará con energía para fomentar la buena alimentación con una cultura alimenticia y con la actividad física.
Complejidad
n La obesidad y sobrepeso infantil son la alerta de un problema en su mayoría provocado por los mismos padres de familia.
n Cuando ambos padres trabajan y no tienen tiempo de cocinar en casa hay problemas.
n Hay niños de cinco años que ya pesan 55 kilos.