En un agridulce festejo por su 93 aniversario, América ha perdido el poder ofensivo y se tuvo que conformar con un empate 0-0 con Puebla. ( Jam Media)
México, Df .- La cola de frío del huracán "Rick" heló los cañones americanistas y caló con un empate a cero ante Puebla. Fue otra vez, sí, en la fecha más cercana al cumpleaños azulcrema.
Son 93 años de historia y desde hace 13 el pastel sabe agrio al América, sin victoria, sin importar que enfrente tuviera un rival que lucía inferior. Octubre parece estar maldito para los emplumados, al menos en las fechas cercanas al 12, día en el que los amarillos festejan la fundación del club y peor que se presente cuando en la víspera está el Clásico ante Chivas.
Porque no es extraño que América llegue a dicho partido luego de igualar. Así lo ha hecho en cinco de las 10 más recientes ocasiones.
No es todo. Además, está la falta de gol. Hace unas semanas, las Águilas acumularon hasta siete duelos sin perder y eran la mejor ofensiva del torneo. Ahora, llegan al Clásico de clásicos de la siguiente jornada con dos goles en cuatro partidos.
Por eso, el pastel perdió sabor. La fiesta terminó en una aburrida y sorda lucha entre dos conjuntos a los que no les agrada tener posesión de la pelota.
La ausencia de Daniel Montenegro resultó demasiado fuerte para el local. "Chucho" Ramírez modificó el esquema, experimento que no funcionó.
Salvador Cabañas lució solitario en ataque durante gran parte del juego. El estratega amarillo formó una línea de volantes detrás del paraguayo: Enrique Esqueda, Ángel Reyna e Israel Martínez, aunque ninguno cumplió con toda la tarea. Desdoblaron con velocidad, pero casi nunca acompañaron al guaraní.
Y cuando el "Paleta" por fin lo hizo, desperdició aquel gran servicio del "Jagger". El fantasma del torneo preolímpico en Carson.
Y cuando Daniel Márquez ingresó en lugar del lesionado Ismael Rodríguez, las Águilas tuvieron más profundidad en el ataque. Pero quedaban pocos minutos y La Franja estaba bien acomodada en zona defensiva.
Porque José Luis Sánchez Solá planteó el encuentro con la premisa de no recibir anotaciones. Pese a contar con Nicolás Olivera, Jared Borgetti y Carlos "Pescadito" Ruiz, el "Chelís" mostró que se iría contento del Coloso de Santa Úrsula con el empate. La tímida sonrisa que esbozó tras el silbatazo final de Roberto García, lo confirmó.
Es por eso que pesó tanto la no presencia del "Rolfi". Jean Beausejour fue perfectamente suplido por Adolfo Rosinei, quien formó una sólida pareja con Pavel Pardo en la zona de recuperación.
Entre la impotencia americanista y la mezquindad poblana, la tarde del festejo se hizo noche, sin un motivo para celebrar para los cerca de 50 mil aficionados que asistieron al estadio.
Otra fiesta con sabor amargo, aunque esta con una importante carga de frustración. El América dejó ir la posibilidad de ascender al subliderato del Grupo Dos y olvidarse de los camoteros de una vez por todas.
Y lo que sigue es Chivas.