De impacto. Antes de aplicarlas, determina la forma de tu ojo, de modo que sepas cuál tipo de pestaña te conviene más.
Transforman una mirada triste en una espectacular
Las pestañas tienen la función de proteger a los ojos del polvo y de cuerpos extraños, además de ayudar a filtrar la luz solar.
También cumplen una función estética, que es aportarle belleza a la mirada.
Las pestañas perfectas son espesas, largas, rizadas y bien desplegadas. Desafortunadamente, no todas las tenemos así.
Buenas noticias: quienes las tienen cortas, escasas o frágiles también pueden lucir unos ojos seductores gracias a las pestañas postizas, elaboradas con suaves materiales, sintéticos o naturales, que se pegan sobre las originales para brindarles una forma perfecta.
En la historia
Gracias a ciertas referencias, se sabe que Cleopatra no sólo maquillaba sus párpados de verde y sus labios de carmín sino que también fue una de las primeras mujeres en usar pestañas postizas extraídas, muy probablemente, del pelambre de algún animal.
Desde entonces, nunca se han dejado de usar. A lo largo de la historia han existido etapas de mayor auge, como ocurrió entre las décadas de los años 40 y 50.
En esa época surgieron las pin-ups, un género de cómics de féminas eróticas (estilo Betty Boop) ingenuas, insinuantes y exhuberantes; quienes desde luego, tenían pestañas larguísimas, abundantes y exageradas. Para imitarlas, muchas mujeres recurrieron a las artificiales.
Esta moda se extendió hasta los años 60, cuando apareció una modelo delgadísima llamada Twiggy a quien le gustaba usar pestañas postizas o, en su defecto, varias capas de máscara, para lograr el mismo efecto.
Por esas fechas, y aprovechando la popularidad de la modelo británica, la compañía de belleza estadounidense Cheryl International, lanzó un diseño de pestañas al que nombró, precisamente, Twiggy. Esta colección permitía multiplicar las pestañas naturales, haciéndolas más tupidas, pero sin que se notaran excesivamente gruesas.
Póntelas como una experta. Aprende a colocar las pestañas dependiendo del resultado que quieras obtener; es sencillo.
Para lucir unas pestañas prácticas y abundantes ahora es posible elegir entre las múltiples posibilidades que ofrece el mundo cosmético.
Por fortuna, los materiales y los diseños han evolucionado tanto que ahora existen distintos diseños y el resultado es muy discreto, pero efectivo. Se pueden encontrar en tiras, grupos o individuales, que se deben usar conforme a la forma del ojo.
Hay quienes no se animan a aplicarlas porque creen que el proceso es muy complicado o pueden dañar las naturales. Esto es mentira, con la técnica correcta no existe ningún riesgo. ¿Qué se necesita? Pegamento hipoalergénico especial, pinzas con punta redondeada, espejo de aumento, tijeras de punta redonda (por si se desea recortarlas un poco) y mucha, mucha paciencia.
Antes de aplicarlas, es necesario confirmar que las pestañas estén perfectamente limpias y libres de grasa.