¿Ha perdido alguna vez la parte de atrás de un arete de tornillo? Si le ocurre sólo tome una tapa plástica (de margarina, manteca, etc.) y corte un pequeño círculo. Haga un pequeño agujero en el centro. Úselo como la parte de atrás del arete. Éste se mantendrá en su lugar.
Si sus hijos pequeños tienen el hábito de dejar sus calcetines en cualquier parte de la casa donde se los quiten, resultando con esto una pérdida constante de estas prendas, resuelva este problema colocando un cesto especial en el baño. Ponga un letrero grande y en colores vivos y escriba con letra de buen tamaño "TODOS LOS CALCETINES VAN AQUÍ". Verá lo bien que funciona.
A muchas personas les gusta exhibir sus tarjetas de Navidad, pero no encuentran un lugar apropiado para hacerlo. He aquí una idea para la próxima temporada: colóquelas en las tiras de las persianas venecianas de la sala, simplemente engánchelas doblándoles las esquinas de modo que el lado decorado se vea totalmente.
Si usa un aro de fierro para bordar y nota que está oxidado, ponga un pedazo de papel de china (de manera que cubra el aro) entre el aro y el material en que está trabajando. Restire éste, cierre el aro como de costumbre pero sobre el papel y arranque luego el excedente de éste, para que no le estorbe para trabajar. El papel que ha quedado entre el aro y su labor evitará que el óxido la manche.
Toda mujer que cose necesita agujas y alfileres.Conviene tener sobre la máquina un alfiletero con ellos. Nunca se dejen sueltos porque irán a dar al suelo, convirtiéndose a veces en un peligro para los niños.