Vigilan calles de Lima. Un grupo de soldados vigila las calles de la capital peruana, ante las protestas de los peruanos.
LIMA, PERÚ.- Movimientos sociales y sindicatos iniciaron ayer paros y movilizaciones antigubernamentales en respuesta a las cuales el Gobierno ordenó que las fuerzas armadas reforzaran la seguridad en el país, que enfrenta una creciente agitación social.
En Arequipa, unas 1,500 personas marcharon por las calles y quemaron neumáticos, mientras otros grupos bloquearon temporalmente la carretera Panamericana Sur.
En la región de Ancash, al norte de Lima, la carretera Marcará-Carhuaz fue bloqueada por los manifestantes, mientras en la ciudad de Ayacucho la población acató un paro total.
Diversas organizaciones sociales, gremiales y regionales convocaron para ayer a un paro andino y amazónico en zonas rurales del centro y sur del país, a las que se sumará hoy la Jornada de Lucha de la Confederación General de Trabajadores del Perú, la mayor central obrera del país, que ha convocado a movilizaciones y un mitin en Lima.
Más de 35,500 efectivos de la Policía y 6,259 miembros del Ejército han sido movilizados en todo el territorio nacional para brindar seguridad martes, miércoles y jueves.
Perú atraviesa una oleada de protestas que se originó luego de los violentos hechos de Bagua el 5 de junio, cuando una protesta de indígenas amazónicos terminó con enfrentamientos entre policías y nativos que dejaron por lo menos 33 muertos, 23 de ellos agentes.