A doce días de que se lleven a cabo las elecciones para elegir diputados federales, las campañas no han logrado despertar el interés de la población. Por el contrario los ciudadanos se muestran más interesados en el debate del voto nulo, así como del llamado de Alejandro Martí para que los candidatos se comprometan ante un notario a cumplir sus promesas.
En la Comarca Lagunera el pasado sábado se llevaron a cabo dos debates. Uno de ellos fue en Torreón donde las pasiones entre los simpatizantes de Héctor Fernández Aguirre y Luis Gurza se desbordaron, producto de los descalificativos en que cayeron ambos candidatos. Las propuestas bien pueden esperar, ahora en política lo importante es sacar a la luz los trapitos sucios del contrincante.
También el sábado las calles de la Comarca Lagunera fueron invadidas por militantes que pegaban calcomanías, regalaban camisas e invitaban a votar por su candidato. El tiempo se acaba y se vale usar todas las estrategias para “enamorar” a los ciudadanos ya que su voto cuenta.
En este escenario es importante que los electores reflexionen su voto, acudan a las urnas y en un acto de libertad elijan una opción política o bien anulen su voto. Lo que no se vale es el abstencionismo y la apatía política. No se vale quejarse de los políticos cuando no se participa de manera activa en los procesos electorales.
Por desgracia en México no tenemos la costumbre de exigir cuentas claras a los gobernantes, caemos en la canonización del fetiche político, de ahí que los partidos sólo se preocupen de la población cuando hay elecciones de por medio.
El próximo 5 de julio es una buena oportunidad para participar y mandar un mensaje contundente a los políticos de que este país está cambiando y que la participación ciudadana no es sólo un cliché sino una realidad. Salgamos a votar, pero sobre todo vigilemos el actuar de los políticos, exijamos resultados, finalmente somos sus jefes, ya que vía impuestos pagamos sus sueldos.