Cabizbajos. Contando anécdotas en una de las esquinas de la colonia División del Norte fue como festejó su día un grupo de albañiles. EL SIGLO DE TORREÓN / EDITH GONZÁLEZ
Los festejos de algunos albañiles se vieron opacados por el cúmulo de problemas que están azotando al país, entre ellos el de la influenza humana, mismos que les impidieron festejar su día "como Dios manda".
El día de la celebración fue variado, pues en unas constructoras celebraron el sábado, otras el domingo y unos cuantos la programaron para hoy. Sin embargo no todos tuvieron esa suerte.
"Nos suspendieron el festejo hasta nuevo aviso. Primero nos dijeron que porque no había dinero y luego que por la influenza. El caso es que no nos hicieron nada", dijo Pedro Belmonte.
A los trabajadores de la construcción no les quedó más remedio que festejar con sus propios medios. "Hicimos una carnita asada y unas 'cheves', pero no es lo mismo que la fiesta la hagamos nosotros a que nos la hagan", comentaron.
Los albañiles mencionaron que supieron de convivios que tuvieron sus similares, pero que de igual forma no les dejó buen sabor de boca porque la austeridad se hizo presente en la celebración.
"Años atrás festejábamos en grande. Había comida, música, cerveza y refresco a llenar, ahora no, todo fue muy limitado. Lo bueno es que no es el último 3 de mayo, en un año esperemos estar aquí y con una mejor situación. Si es así entonces nos la vamos a pasar muy bien", finalizaron.