Un juez en Manhattan anuló la condena de un hombre que pasó 18 años en la cárcel por un asesinato que no cometió.
Fernando Bermúdez había sido condenado en 1992 de asesinar a un joven de 16 años en el barrio Greenwich Village de Nueva York.
Cinco testigos declararon en la corte que lo reconocían como el asesino. Pero luego dijeron que su testimonio era falso.
La acusación fue desestimada en la Corte Suprema estatal.