Contenedor. Basura, tierra y agua se juntan en los pozos que se forman a raíz de la mala reparación de pavimento luego de instalar una nueva toma de agua.
Hace apenas dos años que las vialidades de la colonia Rosalinda fueron arregladas y ya necesitan reparación.
MATAMOROS.- Vecinos de la colonia Rosalinda se quejaron del mal estado en que se encuentran sus calles, las cuales no tienen ni dos años que fueron pavimentadas.
"Al año de que pavimentaron, las autoridades decidieron cambiar la tubería de agua potable", comentó María Bernal, quien vive en la privada Mejía, de dicha colonia.
La calle Mejía es por donde el Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (Simas) decidió instalar tubería desde la toma de agua que se ubica en la calle Leona Vicario hasta la colonia Valle Hermoso.
"Hace un año y medio cuando llegaron las máquinas para pavimentar, todos estábamos contentos, debido a que siempre nos lo habían prometido, pero al paso de un año, cuando todo iba bien, resulta que se les ocurre escarbar y para acabarla no dejar bien", dijo Martín Rodríguez, quien vive sobre la calle Mejía, calle que también era transitada por las líneas de autobuses.
Sin embargo, luego de instalar la nueva tubería por la que transitaría el agua potable desde una bomba ubicada al centro de la ciudad, que abastecería a gran parte las colonias del norte de Matamoros, pasaron dos y tres meses y con las primeras lluvias las calles comenzaron a abrirse, formándose grandes baches.
Los vecinos de la colonia Rosalinda comentan que son alrededor de 7 calles las que cuentan con tres grandes pozos por cuadra.
La línea que escarbaron mide aproximadamente un metro de ancho, y está ubicada sobre la mitad sur de la calle, por lo que ocupa la mitad e impide la circulación normal de los vehículos.
Incluso, los vecinos comentaron que la calle Mejía era unas de las calles por donde todos esperaban el autobús, y esto tuvo que cambiar, porque el pavimento que fue sobrepuesto después de la instalación de la tubería, no resistía el peso de los camiones.
Basura, piedras y agua se juntan en los pozos, provocando malos olores.
LA QUEJA
Carmen valles comentó que hace un par de meses, un grupo de colonos acudió a la Presidencia a solicitar a Obras Públicas la reparación de la calle, ya que ni siquiera se pueden estacionar afuera de sus casas, porque temen que el peso del auto derrumbe el pavimento. Sin embargo, en la Dirección de Obras Públicas les respondieron que la reparación tendría que esperar, porque existe un programa de pavimentación y en éste hay una larga lista de espera.
Por otra parte, en Simas se dijo que el hundimiento de varios tramos de la nueva conexión de agua potable, no se debe a fugas o detalles en la instalación de la tubería.
Varios vecinos que conocen de construcción, señalaron que los hundimiento se deben a que no se compactó bien la tierra.
El problema a detalle
Las calles de la colonia Rosalinda fueron pavimentadas hace año y medio.
⇒ Seis meses después, luego de que las autoridades les cumplieron la promesa de pavimentar, se les ocurre abrir la calle para instalar una nueva conexión de agua potable.
⇒ Dos meses después de que Obras Públicas reparara el pavimento tras la obra de Simas, se comenzó a hundir la calle.
⇒ Alrededor de siete cuadras están dañadas.
⇒ Hay tres pozos por cada cuadra de la calle Mejía, desde la Lázaro Cárdenas hasta la calle Leona Vicario.
⇒ Albañiles dicen que la falla se debe a que los obreros no compactaron la tierra.