Crisis para los muertos. Hasta la tradición de comprar pan de muerto los días primero y dos de noviembre se ha visto afectada por la falta de poder adquisitivo y porque ahora el pan está más caro.
La crisis pega a las tradiciones mexicanas. La costumbre de comprar pan de muerto para el primero y dos de noviembre, también refleja los negativos efectos de la crisis económica y el desempleo, dice Julio Luna Solís, delegado de la zona norte de la Cámara Nacional de la Industria Panificadora (Canainpa).
Expresa que actualmente es poca la venta de este singular alimento. La gente que puede comprarlo lo hace, aunque le salga más caro, en "las grandes tiendas comerciales, porque ahí realizan las compras a crédito".
Este pan se consume más en las oficinas porque los empleados se "cooperan'' para comprarlo.
Indica además que el consumo de pan en general, uno de los alimentos considerados como básicos, reporta apenas un incremento en ventas de un 5 por ciento, mientras que para noviembre del año pasado ya era del 8 por ciento.
"Con la llegada de la temporada de frío, siempre esperamos una recuperación en las ventas, porque la gente consume más pan en la mañana y en la noche. Bueno, eso era antes de que todo estuviera tan caro y hubiera tanto desempleo", comenta.
Para Luna Solís la severa crisis económica se refleja en el consumo del pan, pese a que los precios están congelados desde el año pasado y pretendemos extender el pacto para el 2010, de continuar controlado el precio de la harina que es nuestro insumo principal''.
Actualmente el precio del pan blanco o francés es de 3.50 y el de dulce a 4.50 pesos.
POR CIENTO
Apenas es el repunte que registra la venta de pan