El capitalino Juan Manuel Márquez y el estadounidense Floyd Mayweather Jr se encararon antes del combate de esta noche. (AP)
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Floyd Mayweather Jr dio ayer un peso inesperado de 146 libras (66 kilogramos) para la pelea que marcará su regreso a los cuadriláteros contra el mexicano Juan Manuel Márquez, y deberá pagar una cuantiosa multa por un par de libras (un kilo).
El peso, tomado durante una ceremonia en el MGM Grand Garden, superó por cuatro libras (1.8 kilos) el de Márquez, quien tiene menos estatura, y por dos libras (casi un kilo) el que habría sido acordado como límite para la contienda.
El contrato de los púgiles contemplaba una sanción por sobrepeso, que podría alcanzar cientos de miles de dólares, tomados de la bolsa que se repartirá en la contienda entre el invicto Mayweather y el "Dinamita" Márquez, quien no es considerado favorito.
El peso pactado era de 144 libras (65 kilos), cerca del promedio que ambos púgiles habían tenido recientemente. Márquez nunca antes ha peleado en categorías superiores a las 135 libras (61 kilos).
Sin embargo, la pelea se realizará.
"Él perderá una buena cantidad de dinero", dijo Richard Schaefer, director general de la promotora Golden Boy. "Sus asesores y su equipo están algo disgustados por el hecho de que él tendrá que aportar esa cantidad sustancial".
Golden Boy promovió la pelea como un enfrentamiento dentro de la división de los welter (menos de 147 libras o 66.7 kilos).
Mayweather pidió el cambio en el convenio ayer por la mañana, cuando se percató de que no podría dar el peso requerido, dijo Keith Kizer, director general de la Comisión Atlética de Nevada.
Fue una cantidad mayor de admiradores que la reunida en el MGM Grand para su contienda contra Ricky Hatton, cuando un público mayoritariamente inglés gritó: "Floyd tiene sólo un seguidor".
Pese a la mejora para Mayweather, fue Márquez quien tuvo más público, miles de personas que lo vitorearon y agitaron banderas mexicanas.
Lo importante para Mayweather sería mostrar que puede dar más años de boxeo de calidad, luego de finalizar buena parte de sus últimas peleas con heridas en las manos y con amenazas de retiro.
"Estoy de vuelta para recuperar lo que es mío", dijo Mayweather esta semana. "Tengo que mostrar a todos que todavía boxeo mejor que nadie. Debo seguir peleando por un tiempo".
Por su parte, Márquez (50-4-1, con 37 nocauts) considera la pelea como el mejor momento de su carrera. Un triunfo podría catapultar al púgil capitalino a los primeros planos del boxeo.
Apenas dos peleas después de ascender a las 135 libras (61 kilos), dio ayer un peso de 142 (64 kilos), y buscará vencer a un contrincante más alto, pesado y con mayor alcance.
A juzgar por las apuestas en Las Vegas, la mayoría de la gente no se imagina cómo el pequeño Márquez puede dar pelea a un boxeador que llegó a ser considerado el mejor del mundo, libra por libra.
Pero Márquez, de 36 años, es tenaz y cree que tiene oportunidad frente a Mayweather.
"Mi estilo es diferente", dijo. "Trataré de que no me golpee... Mostraré más inteligencia".
