EL CORAZÓN DE TU MASCOTA
Desde 1856 se demostró que el corazón provoca una corriente eléctrica antes de cada latido. Esta corriente le da impulso para contraerse y relajarse, conservando su función de bombeo y la sangre viaja por todo el cuerpo.
En 1887 Augustus Waller demostró que dicha actividad eléctrica se detectó desde la superficie corporal gracias a que los líquidos del organismo son buenos conductores de la corriente. Willen Einthoven hizo esto con "Jimmy", su Bulldog, y fue quien les dio los nombres a las ondas del electrocardiograma.
El electrocardiograma es el mejor método para diagnosticar infartos y arritmias; se toma con máquinas de alta tecnología y efectividad. Consta de un galvanómetro, un sistema de amplificadores y un sistema de inscriptor que permite medir las corrientes eléctricas que se originan en el corazón y registrarlas por medio de una pajilla térmica sobre un papel termosensible. Con este método no se necesita tranquilizar al paciente; sólo se acuesta sobre la mesa, se le coloca unos cables en los codos y en las rodillas, y con ellos conectados al aparato hace el registro. Las células del corazón tienen la propiedad de iniciar sus propios impulsos y responder a ellos, estas células que generan impulsos son llamadas marcapasos y están encargadas de las secuencias de descarga eléctrica para mantener un buen ritmo cardíaco.
Hay dos clases de enfermedades del corazón: congénita y adquirida. La congénita consiste en defectos que son estados patológicos que existen en el animal desde su nacimiento. Éstos afectan a un número reducido de perros y gatos y suelen diagnosticarse durante los exámenes de rutina cuando el animal es todavía joven. Las enfermedades adquiridas son más comunes y pueden representar hasta el 90% de las enfermedades cardíacas observadas en la Clínica Veterinaria. Una de las más frecuentes es la afección valvular y las alteraciones que afectan al miocardio.
Una insuficiencia cardíaca es la incapacidad del corazón para bombear sangre para satisfacer las necesidades de los tejidos. Esto puede ser causado por válvulas defectuosas, enfermedades miocárdicas, infestación parasitaria u otras alteraciones cardíacas, que afectan tanto a perros como a gatos.
Tal vez le resulte oneroso los estudios del corazón de su mascota al principio, pero a medida que el médico veterinario tenga a la mano diferentes tecnologías diagnósticas para el tratamiento adecuado de sus pacientes, a la larga saldrá más económico. Recurre al electrocardiograma cuando tu perro o gato se cansan mucho, tienen demasiada tos o se les pone la lengua morada o si crees que tu mascota tiene algún problema del corazón, llévala con el médico veterinario.