Interminables. Durante meses los vecinos de la Prolongación Madero han sufrido por los trabajos de introducción de la red de drenaje.
Los "eternos" trabajos de reposición de drenaje en la Prolongación Madero siguen generando malestar entre los vecinos. Cierre de calles, montones de tierra y el constante ruido de la maquinaria pesada, es lo que por días han soportado las familias cercanas a la obra.
Aunque peligrosas, las profundas zanjas cavadas para la introducción de la nueva tubería, se han convertido en parte de la diversión de los pequeños, quienes terminan dentro de éstas sin ninguna supervisión.
Pero son los padres de familia y el resto de los vecinos cercanos a esta arteria, quienes han manifestado su malestar ante la demora de los trabajos. "Ya son más de 20 días los que han pasado desde que iniciaron los trabajos y no tienen para cuándo concluir", señala Miguel, vecino del lugar.
"Se han perdido muchos miles de pesos en la pavimentación de esta calle", comenta don Miguel, ya que debido a los hundimientos generados por las lluvias hace varios meses, esta calle se abrió nuevamente.
La queja constante de los vecinos, es sobre la forma en que el SAPAL, responsable de la obra, concluye los trabajos, "sólo parchan lo que abren", dicen, lo que genera además de una mala apariencia, la presencia de hoyancos en poco tiempo.
Así mismo, varios vecinos denunciaron que con la apertura de una tienda de autoservicio, el paso de camiones y tráileres se ha incrementado, provocando diversas fallas tanto en el pavimento como en el servicio de energía eléctrica. "Como no caben las unidades se atoran entre los cables de luz hasta arrancarlos y nos hemos quedado sin el servicio en varias ocasiones por esta razón".
