RUMBO AL BICENTENARIO DE LA INDEPENDENCIA DE MÉXICO Y EL CENTENARIO DE LA REVOLUCIÓN MEXICANA
Datos tomados del Tomo III, de XIII, de mi obra inédita: "La Independencia y los Presidentes de México" relacionados con el General de División don Valentín Canalizo Bocadillo, Presidente de México, nacido el 12 de febrero de 1795, en la ciudad de Monterrey, N. L., siendo hijo legítimo de don Vize Canalizo y de su esposa doña María José Bocadillo, y según su acta de nacimiento que obra en mi poder y que me expidió debidamente certificada el Sagrario Metropolitano de Monterrey, le pusieron por nombre José Balentín (sic) Raimundo Canalizo Bocadillo, familia de olgada posición económica.
El joven Valentín realizó sus estudios en escuelas de su tierra natal, y cuando los terminó, lo enviaron sus padres a estudiar al Colegio de San Ildefonso, en México, D. F., donde cursó las materias de latín, griego, historia y otras materias que le dieron una educación sólida, pero no quiso estudiar ninguna carrera de letras porque le gustaba la carrera de las armas, por lo que dejó el colegio a los 16 años de edad. Se dio de alta como cadete en el Regimiento de Celaya de las fuerzas virreinales para ir a combatir a la insurgencia que encabezaba el Cura Hidalgo.
En 1820, se unió a las fuerzas de don Agustín de Iturbide y en 1821 juró la Independencia después de permanecer en las fuerzas de Celaya desde el tres de agosto de 1811. Para esas fechas ya era Coronel del Ejército. En mayo de 1831, fue ascendido a General de Brigada y nombrado Comandante Militar de Oaxaca. En septiembre de 1840, fue nombrado comandante militar del Departamento de México, siendo ascendido por el general Santa Anna, como General de División y con esa investidura, ya participó en los convenios de la Estanzuela.
El ocho de mayo de 1843, el General Canalizo, fungía como comandante general de México y Gobernador del mismo.
El 22 de enero de 1844, a la una y media de la tarde, falleció la esposa del General Canalizo, doña María Josefa Dávila de Canalizo. Para esas fechas Canalizo era Presidente de la República Interino, en sustitución del General Santa Anna, que se encontraba delicado de salud, desde el 4 de octubre y duró en el cargo hasta enero del siguiente año, 1844, en que regresó Santa Anna a asumir la Presidencia, y en esa misma fecha, Canalizo fue nombrado Comandante General del Ejército del Norte, regresando pronto a la Ciudad de México porque el presidente Santa Anna pidió una nueva licencia y Canalizo asumió por segunda vez la Presidencia el día 26 de agosto de 1844.
El seis de diciembre de ese mismo año de 1844, hubo una sublevación de las fuerzas de la Ciudad de México, encabezado por el General don José Joaquín de Herrera, tomaron el Palacio de Gobierno, hicieron prisionero a Canalizo, formulándole un proceso sumario y decretando su destierro a la ciudad de La Habana, Cuba, embarcándose en el Puerto de Veracruz el diez de junio de 1845, regresando a la patria cuando Santa Anna volvió a tomar la Presidencia de la República...
El 24 de diciembre de 1846, fue nombrado el General Canalizo como Ministro de la Guerra y el 23 de febrero de 1847, fue nombrado General en Jefe de las fuerzas del Gobierno, retirándose poco después a la vida privada.
Se sentía triste, sólo y abandonado de los amigos que tenía cuando ejercía el poder, y una mañana, repentinamente el 20 de febrero de 1850, falleció el valiente General Canalizo.
Yo busqué su tumba en el Panteón de San Fernando, sin éxito y sin poder localizarla en ninguno otro de los panteones capitalinos. Lo que es más triste, es que en su tierra natal Monterrey, siendo el único Presidente de México que ha dado, no se le recuerde con alguna calle o monumento.