General de División, don Mariano Paredes y Arrillaga, Presidente de México.
Datos tomados del Tomo III, de XIII, Libro 21, de mi obra inédita "La Independencia y los Presidentes de México", relativos al C. Gral. de División don Mariano Paredes y Arrillaga, Presidente de México, nacido en la Ciudad de México el año de 1797, sin haber podido averiguar el día y el nombre de sus padres, solamente un tío Arrillaga, hermano de su madre, y de que eran gente de solvencia económica.
Estudió en los mejores colegios de México, su instrucción primaria pasando luego al prestigiado colegio de San Ildefonso.
Pronto dejó los estudios porque se inclinó por la carrera de las armas y el siete de enero de 1812 ya era cadete de las milicias virreinales. En 1816, ascendió a Capitán y en 1819 a Teniente Coronel. En 1821, se adhirió al movimiento de Iturbide que acababa de proclamar el Plan de Iguala, haciéndose acreedor al título de "Valiente entre los valientes", por haberse batido con 30 hombres de su escolta contra 400 por lo que Iturbide lo ascendió a Coronel y le concedió la Cruz de primer grado o época...
En 1823 se pronunció a favor de la República, secundando al Gral. don Antonio López de Santa Anna.
En 1832, fue ascendido a General de Brigada. El tres de diciembre de 1838, fue nombrado Ministro de la Guerra.
En agosto de 1841, fue ascendido a General de División.
Estuvo casado con doña Josefa Cortez, con la que procreó a tres hijas. En 1844, fue Senador de la República.
Se le acusó de ser traidor a la patria, porque combatió el General don José Joaquín de Herrera, pero todo eso era una calumnia que fue aclarada por una gran parte de las fuerzas nacionales.
El 14 de diciembre de 1845, se rebeló contra las fuerzas del Gobierno de San Luis Potosí con la pretensión de rescatar el territorio de Texas, pero retornó a México y el 30 de ese mismo mes y año, llegó con sus ejércitos a la Villa de Guadalupe y amenazó al Gobierno del Presidente Herrera y el dos de enero siguiente, de 1846, hizo su entrada a la Ciudad de México y de inmediato ordenó una Junta de jefes, que destituyeron a Herrera y el tres nombraron a Paredes como presidente sustituto de la República, y duró algunos días, pero el 12 de julio de ese mismo 1846, hubo nueva votación y volvió a quedar Paredes en la Presidencia de la República y luego dejó la Presidencia en manos del General don Nicolás Bravo, para salir personalmente a combatir a los ejércitos de los Estados Unidos, lo que no pudo realizar porque el General don Mariano Salas se reveló contra el gobierno el cuatro de agosto de 1946.
Salas persiguió a Paredes y logró hacerlo prisionero y condenado al destierro, pero no pudo salir porque no tenía recursos económicos, pues cuando era presidente no cobraba su sueldo porque lo destinaba a cubrir necesidades más urgentes. De regreso al país, en agosto de 1847, se quedó en su domicilio, donde poco tiempo después enfermó y falleció el mes de septiembre de 1845, ignorando donde fue sepultado, pues se supone que fue en el Panteón de San Fernando que después fue mutilado y parte se convirtió en calle.
