"Mi intención no era acabar con su vida", declaró Eduardo Hernández Hernández, acusado de asesinar a su novia, Verónica Jiménez Picasso, bailarina de centros nocturnos.
La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) capturó al joven de 25 años quien aceptó que el jueves pasado terminó con la vida de su pareja por amenazas que ella hacía en su contra y la de su familia, luego de que él quisiera terminar la relación.
Al ser presentado ante los medios de comunicación, Eduardo Hernández describió que la hoy occisa era muy celosa y posesiva, razón por la cual intentó dejarla, pero ella se rehusó.
Las investigaciones de la procuraduría capitalina y la confesión del joven señalan que el homicidio se cometió cerca de un hotel de la colonia Roma, en donde esperaban a otra pareja con la cual tendrían una relación swinger, pero ésta no llegó a la cita.
Eduardo Hernández y su novia discutieron por el fin del noviazgo, entonces él le aplicó la "llave china", la mujer perdió el conocimiento y el joven terminó de asfixiarla con una bolsa de plástico y la abandonó en el asiento trasero de su coche en avenida Revolución, colonia San Ángel.
El detenido relató que después se fue a dormir a la casa de su novia, en donde espero que le notificaran el hallazgo del cadáver, él mismo reconoció el cuerpo.
Eduardo Hernández dijo que después de asesinar a Verónica Jiménez, aunque su intención no era esa, se confundió por lo que no dio parte a la policía.
En las próximas horas, el joven que dijo ser estudiante del noveno semestre de ingeniería mecánica en la ESIME de Azcapotzalco, será consignado al Reclusorio Sur como presunto responsable del delito de homicidio calificado.
Eduardo Hernández y Verónica Jiménez sostenían una relación sentimental desde octubre de 2007, se conocieron en la Expo Sexo que cada año se realiza en el Palacio de los Deportes.
